El cura Vicente Lahoz fue una persona muy querida en Chubut. Llegó desde España, estuvo en Azul y se instaló hace más de 30 años en la provincia del sur argentino.
El domingo falleció a los 86 años en el Hospital de Esquel. Desde allí su cuerpo iba a ser trasladado a El Maitén. Ese era su deseo. Fue un reconocido párroco de la ciudad ubicada en el departamento Cushamen a orillas del río Chubut, y al noroeste de la provincia.
Si bien hace dos meses había tenido una recaída por una neumonía, se estaba recuperando. Pero el pasado fin de semana su cuadro empeoró. Lo llevaron al Hospital de Esquel, donde pasó sus últimas horas rodeado de médicos que se encontraron con una escena “celestial” que los dejó atónitos.
Quienes lo acompañaban en la sala relataron que el cuerpo de Lahoz “se iluminó” al momento de morir.
“Lo vieron la doctora y una enfermera. Fue algo muy fuerte para ellos. Son católicas pero no eran muy fuertes de fe y esto los impresionó mucho. Es un signo de que realmente ya está junto a Dios”, relató el padre Rodolfo Costa Heredia al medio local EQSNotas.?
“Falleció el Día de la Ascensión de Jesucristo en los cielos, un signo. La gente del hospital estaba impresionada porque fue como un signo cuando él falleció”, agregó.?
Al ser consultado sobre si es común semejante suceso, explicó: “Puede pasar, es decir, son signos que da Dios para afianzar nuestra fe”.
“Quizás para las personas que lo estaban cuidando ahí en la guardia fue signo fuerte para apoyarse en la fe”, analizó.
“Y para nosotros, como ejemplo de vida. Por la entrega y disponibilidad del padre Vicente”, agregó.
En ese sentido, contó que pese a su avanzada edad iba todos los jueves a la cárcel a visitar a los internos. Lo mismo hacía en los geriátricos con los abuelos.
También contó que la semana pasada había estado muy contento porque participaron de un encuentro en el clero patagónico en Bariloche. “Lo aplaudieron, estaba contento y lúcido”, destacó.
Además, celebraba la misa en la Parroquia Sagrada Familia de Esquel. Y seguía con actividades en el obispado. Recibía gente y la acompaña espiritualmente.
“Hubo mucha gente en la misa donde se lo despidió. Eso demostró el cariño que le tenían y le tienen”, destacó el cura Costa Heredia sobre los fieles que lo seguían.
Por último, contó que Lahoz iba a viajar a España el próximo 20 de junio para visitar a su hermana y sus sobrinos. “Volvía el 9 de septiembre porque él quería seguir sirviendo en este lugar que eligió como sacerdote”, concluyó.
“Un resplandor de luz”
Una testigo citada por R3 Cadena Patagonia reveló: “El padre Vicente se fue, le costó mucho pero cuando se fue se vio un resplandor de luz”.
Dijo que “se iluminó el lugar donde estaba” y que una de las personas presentes “se largó a llorar”.
“Fue un momento intenso, pero de mucha emoción”
fuente.CONTEXTO