“No podemos callar y seguir permitiendo el sufrimiento del pueblo palestino” dijo el presidente Luis Arce y continuó: “Rechazamos los crímenes de guerra”. El país había cortado previamente relaciones con Israel en 2009, durante el gobierno de Evo Morales.
El gobierno de Bolivia decidió romper nuevamente relaciones diplomáticas con Israel en rechazo a su ofensiva “desproporcionada” en la Franja de Gaza, informó este martes el Ministerio de Exterior en una conferencia de prensa. “No podemos callar y seguir permitiendo el sufrimiento del pueblo palestino” dijo el presidente Luis Arce y continuó: “Rechazamos los crímenes de guerra”.
Bolivia pide un alto el fuego y el fin del “bloqueo que impide el ingreso de alimentos, agua y otros elementos esenciales para la vida”, señaló el vicecanciller Freddy Mamani, quien explicó que la decisión de romper lazos diplomáticos es “en repudio y condena a la agresiva y desproporcionada ofensiva militar israelí que se realiza en la Franja de Gaza y la amenaza de la paz y la seguridad internacionales”.
Por su parte, la canciller interina, María Nela Prada, afirmó que la conferencia de prensa había sido convocada “en referencia a los crímenes contra la humanidad que se están cometiendo en la Franja de Gaza contra el pueblo palestino”. El país había cortado previamente relaciones con Israel en 2009, durante la presidencia de Evo Morales, también en protesta por las acciones de Israel en Gaza. Luego del golpe de Estado, en 2020, Jeanine Áñez restableció los vínculos.
El anuncio del martes se produjo horas después de que Morales presionara en redes sociales al actual presidente para que condenara a Israel y lo declarara Estado terrorista. El lunes, Arce se había reunido con el embajador de Palestina, Mahmoud Elalwani. “No podemos callar y seguir permitiendo el sufrimiento del pueblo palestino, sobre todo niñas y niños que tienen derecho a vivir en paz. Rechazamos los crímenes de guerra que se cometen en la Franja de Gaza. Respaldamos las iniciativas internacionales para garantizar la ayuda humanitaria”, escribió Arce en Facebook, luego del encuentro.
En línea con lo expresado por el presidente, al anunciar la ruptura de relaciones, la ministra Prada demandó el cese de los ataques en la Franja de Gaza y rechazó “el hostil tratamiento israelí hacia los responsables internacionales de brindar ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, a quienes se les está impidiendo el visado para el trabajo que la comunidad internacional les ha delegado”.
Prada reafirmó la postura del Estado Plurinacional de Bolivia de condenar “las violaciones claras al derecho internacional humanitario”, como lo denunció el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, con su llamado “al alto al fuego en la Franja de Gaza”. “Consecuente con nuestra política pacifista”, añadió Prada, “respecto a declarar al mundo como zona de paz, llamamos al diálogo y a las soluciones estructurales que respeten la vida y así evitar una mayor escalada del conflicto a nivel mundial”.
También llamó a la Celac, a Unasur y a ALBA, entre otros, a “producir” acciones colectivas que permitan encontrar “soluciones estructurales a los conflictos”, pero también acciones que busquen “sanciones contra los responsables de los crímenes de guerra que se están cometiendo contra el pueblo palestino, no desde ahora, sino desde hace muchísimos años, y evitar un genocidio”. “Logremos una salida estructural a través del reconocimiento del Estado palestino”, afirmó la ministra, una decisión a la que se opone Israel.
¿Cómo se llegó a esta decisión?
En la mañana del 7 de octubre, Israel sufrió una incursión desde la Franja de Gaza, llevada a cabo por Hamas, que provocó más de 1.400 israelíes muertos, según informó el gobierno israelí. Como respuesta, Israel declaró el estado de guerra. En pocos días, el Ejército tomó el control de todas las zonas pobladas cercanas a la frontera con Gaza y llevó a cabo bombardeos contra objetivos del enclave, incluidos civiles.
Autoridades sanitarias de Gaza dicen que 8.525 personas, incluidos 3.542 niños, han muerto en ataques israelíes desde el 7 de octubre y funcionarios de la ONU dicen que más de 1,4 millones de la población civil de Gaza, de unos 2,3 millones, se han quedado sin hogar. El ejército israelí acusó a Hamás, que gobierna el estrecho territorio costero, de utilizar edificios civiles como cobertura para combatientes, comandantes y armamento, acusaciones que desde Palestina niegan.
Días atrás, el 18 de octubre, Arce ya había condenado de la “forma más enérgica el bombardeo” contra un hospital en Gaza que causó al menos 471 muertos, del que se responsabiliza a Israel, e hizo un llamado a que “cese al fuego”. “Condenamos de la forma más enérgica el bombardeo de Israel contra el hospital Al Ahli en Gaza, que se constituye en un crimen de guerra, dejando cientos de muertos y heridos. Llamamos al cese inmediato del fuego que viola abiertamente los DDHH del pueblo palestino”, escribió Arce en la red social X (antes Twitter).
En esa declaración, que de alguna manera anticipa la decisión que tomó este martes su gobierno, el mandatario boliviano defendió “el derecho de Palestina a contar con un Estado soberano”, como “ha sido plasmado en varios acuerdos y resoluciones de las Naciones Unidas” y consideró que ese incumplimiento “es el origen del actual conflicto”. “Convocamos a que el Consejo de Seguridad de la ONU evite que se consume el genocidio del pueblo palestino”, dijo Arce en esa oportunidad.
fuente:perfil