Con la asunción de Javier Milei como presidente, también llega la “casta política y económica”, que en su momento no pudo o no supo resolver los mismos problemas , pero mas agravados hoy.
El presidente Javier Milei inicia un nuevo gobierno en Argentina, pero con viejos actores de la política en cargos claves como lo son Economía y Seguridad, que se entregaron a Luis “toto” Caputo y Patricia Bullrich respectivamente.
Las ideas de Javier Milei en materia económica, pegaron fuerte en el electorado que le confió los rumbos del país los siguientes cuatro años. Pero mirando desde una perspectiva realista , lo que proponía Javier Milei desde la teoría parecía realizable, el tema es que la realidad es otra y tanto la pregonada dolarización como la total eliminación del Banco Central no se efectivizarán de manera inmediata.
Si como dice Milei, el endeudamiento por Leliq es de lo primero de lo que se ocupará, no debería hacerlo con la ayuda de quienes la inventaron y promovieron como son Luis Caputo y Mauricio Macri, más claro y simple imposible.
La designación de Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad y de Luis Petri en el Ministerio de Defensa es una improvisación total, ya que gran parte de lo que se debe solucionar, en materia de seguridad y defensa debe pasar por el congreso, “hay que modificar la ley”, para que quienes actúen en esos ámbitos tengan herramientas legales para sostener su accionar, a los narcos, contrabandistas, y motochorros que abundan en el país no se les gana ni mete preso con declaraciones rimbombantes ni con vestirse de soldado como seguro hará Patricia Bullrich. Tampoco el radical Luis Petri está a la altura del Ministerio que se le dio tan generosamente, hubiese sido mejor escuchar a la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien tiene llegada y consejo de entendidos en la materia de defensa, pero bueno las prioridades parecen ser otras.
El presidente Javier Milei aparentemente enfocara toda su energía a la cuestión financiera del país, olvidándose de lo más importante que es crear , motivar, sostener y capacitar a los argentinos para el trabajo.El presidente debe entender que eso no lo hará el “mercado”, el mercado necesita personas capacitadas, sino solo vendrán empresas de servicios que son las que pagan los sueldos más bajos.
Otro punto importante a tener en cuenta, es haber nombrado como ministro de Justicia a Mariano Cuneo Libarona, sin duda un reconocido y experto penalista. Lamentablemente para la reforma y privatizaciones que quiere llevar a cabo el presidente Javier Milei le hace falta un administrativista, como fue Roberto Dromi, que desde el Ministerio de Obras Publicas hizo lo necesario para reformar el estado y privatizar en la gestión del presidente Carlos Menem.
Tampoco hace bien rodearse de amigos combatientes como el presidente de Ucrania Volodimir Zelenski o el primer ministro de Hungría Viktor Orbán, tampoco le ayuda al país tanto amiguismo con Jair Bolsaro un hombre que demostró su desprecio por la democracia, queriendo derrotar en enero de este año al presidente de Brasil Lula Da Silva.
Seguro Milei tiene las mejores intenciones para el país y para todos los argentinos, pero los hombres y mujeres que hasta ahora lo acompañaran son viejos conocidos de la política y que no tuvieron grandes logros cuando les toco desempeñarse representando al país y aplicando políticas públicas. Lo bueno es que siempre se puede cambiar en el camino.
JUAN RIVADENEIRA
Editor