El diputado nacional de la UCR tuvo una encendida intervención durante la maratónica sesión para tratar la Ley de Bases que propone el oficialismo
Facundo Manes tuvo este miércoles una encendida intervención en la Cámara de Diputados, donde se debate la Ley Ómnibus propuesta por el oficialismo. En disidencia con el sector de la UCR encabezado por el jefe de bloque, Rodrigo de Loredo, se pronunció absolutamente en contra del proyecto y le dejó un duro mensaje a Javier Milei: “Necesitamos estadistas, no leones”.
En el comienzo de su discurso, el neurocientífico advirtió que “la situación de la Argentina es dramática, producto de los continuos fracasos de los gobiernos anteriores, de un lado y del otro”, y señaló que entre sus pares no ve “ninguna autocrítica”. “Veo mucha soberbia y poca humildad, de ambos lados”, apuntó.
“Mientras discutimos en este recinto, un jubilado, a pesar de haber trabajado toda su vida y contribuido al fisco, hoy no puede comprar su medicación. Una madre no puede alimentar a sus hijos porque el precio de los alimentos es imposible. Matan a un chico por un celular en la calle, los jóvenes se quieren ir del país, un padre de familia, una madre de familia, no pueden alquilar, y algunos incluso viven en la calle. Crece día a día la desesperación en la Argentina. Y el presidente Milei hizo campaña prometiendo que el ajuste lo iba a hacer la casta, y lo primero que hizo cuando llegó al poder fue rodearse de la casta y hacer un ajuste tremendo y brutal sobre la clase media, los sectores populares y la clase trabajadora”, disparó Manes, quien en ningún momento bajó el tono.
El médico dijo que “gran parte” de los votantes de Milei “están cayendo en una nueva desilusión”.
“Una nueva desilusión en la Argentina que va a crecer en los próximos meses, cuando aumente todo. No se puede gobernar sin razón, y mucho menos sin razón y sin sensibilidad social”, expuso.
“Tiran marchas y contramarchas para un ajuste intolerable en nombre de la libertad. ¿Qué libertad? ¿La libertad para quién? ¿Para unos pocos, los privilegiados de siempre? ¿Esta es la democracia que, según la Constitución debe asegurar los derechos para todos los argentinos? El presidente se cansa de citar a Alberdi y grita en todos lados que la justicia social es una aberración. Si, escuchen bien, el presidente argentino dice que la justicia social es una aberración y es injusta. Alberdi decía que la Constitución es la carta de navegación para construir una gran nación”, le recordó al presidente las ideas de uno de sus grandes héroes de la historia argentina.
El representante de la UCR exigió “un capitalismo con rostro humano, donde el progreso económico y la justicia social marchen juntas”.
“La justicia social, señor presidente, además de estar en nuestro deber moral -y se lo digo como médico-, de tener compasión por los demás, sobre todo los más vulnerables, está en la Constitución”, indicó.
Luego, Manes pasó a otro tema: la dolarización. Consideró, por un lado, que “generaría una pulverización de los salarios, aumento de la desigualdad y un imán para los narcos”, pero también que “sería abandonar definitivamente el proyecto de desarrollo argentino”.
Constitución Nacional en mano, indicó: “Nuestra carta magna, en su artículo 75, señala que tenemos que tener una moneda propia que se emita en la Argentina. Señor presidente, no hay dudas: la dolarización, si existe, es inconstitucional. Si usted avanza con esto, muestra que está poniendo un poder por sobre los otros. No lo vamos a permitir”.
“Les vamos a decir que no a los populismos de izquierda, a los de derecha, a los que ejercen el poder con prepotencia, a los que descalifican, a los que aprietan en las redes sociales, a los que se creen iluminados y solo ofrecen pedantería, histrionismo, teatralidad, conductas antisociales e improvisación. A los que aborrecen el diálogo, a los que quieren imponer dogmas irreales, ideas fanáticas y quieren, además, facultades extraordinarias. No cuenten con nosotros para facultades extraordinarias”, volvió a arremeter, sin nombrarlo, contra Milei.
El neurocientífico aseguró que quiere “un país moderno, próspero, integrado al mundo”, así como “leyes modernas”. “Queremos ser más eficientes y competitivos en la economía, queremos un Estado más eficiente, honesto, con menos regulaciones y que funcione, sobre todo que esté al servicio de la gente”.
“La libertad que proclaman es una falsa libertad, sin fraternidad ni igualdad. Es una libertad que nace del fanatismo, no del diálogo ni el acuerdo. Esto no es capitalismo moderno, es anarcopopulismo de derecha con falta de humanismo. Necesitamos equilibrios, no desmesuras. No puede movernos el miedo, que nos paraliza. Ni el odio, que nos divide. Ni el sálvese quien pueda. Eso no es una Nación. Necesitamos esperanza, políticas de Estado, un propósito común. Creemos en un capitalismo democrático, preocupado por el desarrollo y la igualdad de oportunidades. En una economía racional, con la vigencia de valores, en un país que encare el desarrollo generando riqueza y valor agregado, no primarizando la economía. No un país que primarice todo como hace dos siglos, donde el 15% vivía bien y el resto mal. Queremos un país donde se paguen salarios de calidad a empleos de calidad. Un país que cuide a los viejos y promueva a los jóvenes. Creemos en una dirigencia preparada, honesta, creativa, audaz, que entienda los desafíos del siglo XXI y de la cuarta revolución industrial que estamos viviendo”, comenzó a cerrar.
Y concluyó, duro: “Necesitamos liderazgos humanos, no fanáticos. Creemos en la potencia de la creatividad de los argentinos, no en la prepotencia de los líderes. Creemos en la fuerza de la educación, de la ley, de la salud, de la ciencia y la tecnología; no creemos en las fuerzas del cielo. Creemos en las fuerzas de la educación, de la salud, de la ciencia y la tecnología, vayamos por esa verdadera libertad. Y para eso necesitamos estadistas, no leones”.
fuente:infobae