Los incidentes empezaron cerca de las 17.30. Los oficiales intentaron aplicar el protocolo antipiquetes para evitar el corte de tránsito de la Avenida Rivadavia. Cerca de las 18, llegaron los refuerzos de la policía motorizada y dos camiones hidrantes.
Por el momento, hay un detenido de nacionalidad chilena, de 30 años, imputado por los delitos de atentado y resistencia a la autoridad y lesiones en perjuicio de dos agentes de la Prefectura Naval Argentina.
El dirigente del PTS y líder de los metrodelegados, Claudio Dellecarbonara, aseguró: “Vamos a seguir en las calles protestando contra la motosierra de Milei”.
Alrededor de las 18, la Policía Federal les solicitó a los manifestantes que volvieran a la plaza, pero los dirigentes de los partidos de izquierda se negaron.
Por su parte, Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero, aclaró que la orden para avanzar hacia la calle no salió de los líderes de las organizaciones sociales, sino que fueron los propios manifestantes los que bajaron en busca de mayor espacio.
A las 18.20, efectivos de la Prefectura Naval Argentina llegaron y se sumaron a la Gendarmería y la Policía Federal y se instalaron en la avenida Callao. Mientras los manifestantes intentaban bloquear la calle, los agentes lograron liberar un carril.
Cerca de las 18:30, las fuerzas despejaron Callao, pero los manifestantes se sentaron sobre la avenida Rivadavia. En vista de que esta última avenida quedó bloqueada, los agentes que estaban en Callao se cambiaron sobre Rivadavia y avanzaron, paso a paso, para despejar los carriles.
En vista de que los manifestantes no se replegaban, los agentes de la PNA comenzaron a rociarlos con gases lacrimógenos. Muchos de los presentes resultaron afectados, incluyendo Eduardo Belloboni, quien tuvo que ser asistido en el lugar.
En medio del caos, la diputada Myriam Bregman salió del recinto, que permanece en sesión, para declarar ante los medios. “Patricia Bullrich está montando un show para tapar una ley que es atroz”, denunció.
“Siempre que Patricia Bullrich está armando un operativo de seguridad, las marchas terminan mal. No hay un protocolo, hay una Patricia Bullrich con alma de milica y que lo único que quiere ver es sangre, represión, balas y gases lacrimógenos”, señaló.
A las 19:30, la Prefectura siguió avanzando sobre Rivadavia e hizo retroceder a la cabecera de la concentración desde Callao hasta Rodríguez Peña. Asimismo, desplegaron un cordón de agentes para evitar que los manifestantes que estaban sobre la plaza volvieran a bajar a la calle.
fuente:misionesonline