Los otros países que decidieron no plegarse al acuerdo fueron Rusia, Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte y Bielorrusia. El Pacto propone 56 “acciones” para hacer frente a los “mayores desafíos de época”.
La canciller Diana Mondino habló este domingo ante la 79° Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) y adelantó que Argentina no se sumará al Pacto del Futuro, un acuerdo que propone 56 “acciones” para hacer frente a los “mayores desafíos de época” que fue firmado por 193 países.
Durante su discurso, la funcionaria explicó que “muchos de los puntos de este pacto con sus anexos presentan reservas y objeciones o son retardatarios de la nueva agenda de Argentina”.
En ese sentido, y en cuanto a la decisión de no plegarse al acuerdo de naciones, Mondino agregó: “Estos documentos se vienen trabajando desde 2022, con otro gobierno, y el actual gobierno argentino se encontró con negociaciones ya avanzadas. Aún así, propusimos diversas acciones constructivas que no siempre fueron tomadas en cuenta y eso nos lleva a disociarnos”, señaló.
A su vez, cuestionó que “agendas como ésta están compuestas por aspiraciones que jurídicamente no son vinculantes” y sostuvo que el camino para afrontar los desafíos de la actualidad no deben estar construidos alrededor de la “retórica” sino “sólo trabajo, trabajo y más trabajo. Es la mejor o la única opción”, remarcó la Canciller.
El Pacto del Futuro fue adoptado este domingo por los 193 Estados miembros de la ONU, pero ahora la Argentina se desenganchará.
El proyecto prevé 56 acciones para hacer frente a los “mayores desafíos de la época”, entre los que incluye el mantenimiento de la paz, el cambio climático y las potenciales amenazas de la inteligencia artificial (IA).
Además de Argentina, los otros países que decidieron no firmar el Pacto del Futuro fueron Rusia, Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte y Bielorrusia.
El discurso completo de Diana Mondino en la Asamblea de las Naciones
“Este ámbito es para reflexionar constructivamente sobre los desafíos que tiene la comunidad internacional y cómo podemos enfrentarlos. Esta es una oportunidad especial para expresar nuestros puntos de vista. La Argentina está decidida a trabajar en un marco de libertad para los individuos, que puedan tomar sus decisiones y ser responsables de sus acciones bajo reglas de juego parejas para todos. Queremos enfrentar los retos del terrorismo, las amenazas a la integridad territorial, a la democracia, a la seguridad internacional y al desarrollo económico. Para ello, tomamos como guía los propósitos y los principios de la carta de las Naciones Unidas. Los desvíos respecto a estos propósitos y principios generan problemas, y no sólo al propio país que pierde su faro de libertad, sino para los que con él interactúan. Lo vemos constantemente. Es nuestro propósito y obligación recordar los valores que dieron origen a nuestra Constitución Nacional, que desde 1853 mantiene principios liberales de los cuales, como país, nunca debimos habernos apartado”.
“Argentina está convencida de que una agenda no debe quedar en meras declaraciones. Debemos decir cómo lo lograremos. En ese sentido, creemos que el modelo que puede hacerlo es el de la libertad económica. El hambre se acaba garantizando más comercio y no menos. El desarrollo se logra profundizando el respeto por las instituciones, fundamentalmente respetando el derecho a la propiedad privada. Los jóvenes tendrán un mejor futuro respetando la vida y la libertad”.
“La Argentina ha emprendido ese camino, comenzando por hacer su propio diagnóstico realista por duro que sea. Estamos comenzando una seria transformación del Estado, abriéndonos al mundo y a su vez asumiendo el compromiso de poder decir, con orgullo, que anhelamos ser uno de los países más libres de la comunidad internacional”.
“En ejercicio de esa libertad, mi país quisiera recordar que agendas como esta que nos reúne aquí están compuestas por aspiraciones que jurídicamente no son vinculantes y que cada Estado en el ejercicio de su soberanía tiene derecho a interpretar y perseguir con autonomía teniendo en cuenta las diferentes realidades, capacidades, niveles de desarrollo de cada uno y respetando sus políticas y prioridades nacionales, tal como ya lo dispone la Resolución 70/1 de la Asamblea General”.
“Sin embargo, muchos de los puntos de este pacto con sus anexos presentan reservas y objeciones o son retardatarios de la nueva agenda de Argentina. Estos documentos se vienen trabajando desde 2022, con otro gobierno, y el actual gobierno argentino se encontró con negociaciones ya avanzadas. Aún así, propusimos diversas acciones constructivas que no siempre fueron tomadas en cuenta y eso nos lleva a disociarnos”.
“Nuestras reservas y objeciones al Pacto del Futuro no son, sin embargo, un obstáculo para la Argentina. Al contrario, queremos tener alas para nuestro crecimiento en libertad. Señor presidente, mi país reafirma su compromiso con la solución pacífica de controversias y un orden internacional basado en reglas y valores democráticos. Queremos mostrar que la única batalla que vale la pena dar es la cultural, mostrando que es posible la libertad y la paz entre las naciones y esperamos que el resultado de este ejercicio nos conduzca a un mundo más seguro y más próspero”.
“Les aseguro que mi país está dispuesto a seguir trabajando, como históricamente siempre lo ha hecho, para repensar en conjunto el camino frente a los nuevos retos globales que nos surgen y desafían como humanidad. Nada de retórica, sólo trabajo, trabajo y más trabajo es la mejor o la única opción. Queremos la libertad de elegir un mundo mejor y estoy convencida de que todos los miembros de esta asamblea también lo quieren garantizar para cada uno de los niños, hombres y mujeres que habitan nuestra casa común”.
El Pacto del Futuro firmado por 193 países
En un mundo acosado por “riesgos catastróficos existenciales crecientes” como guerras, cambio climático y pobreza, los mandatarios de los 193 países de la ONU adoptaron este domingo un Pacto para el Futuro de la humanidad.
“Los desafíos del siglo XXI deben ser resueltos con soluciones del siglo XXI”, dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, tras la adopción de este texto que contiene 56 acciones para hacer frente a los “mayores desafíos de nuestra época”.
Dichos desafíos van desde la paz y el derecho internacional, la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, la arquitectura financiera mundial o el cambio climático, a asuntos más innovadores como la inteligencia artificial.
Esta nueva “caja de herramientas” para reparar el mundo, como define el texto del Pacto, abre “nuevas vías a nuevas posibilidades y oportunidades”, recordó Guterres, que prometió trabajar “en su realización hasta el último día” de su mandato.