¿Es posible eliminar las retenciones a las exportaciones? Según un diagnóstico de la Fundación Mediterránea, la supresión de los Derechos de Exportación (DEX) será factible en la medida que se encuentren mecanismos de compensación fiscal por la pérdida de recaudación que esa decisión ocasionaría al Estado.
“El contexto macroeconómico exige mucha prudencia en los cambios tributarios ya que la prioridad es preservar el equilibrio fiscal. Por eso, resulta recomendable que el proyecto de eliminación de retenciones contemple un sendero de bajas de alícuotas distribuidas en el tiempo, permitiendo compensar las pérdidas de ingresos con la recaudación de otros impuestos o reducciones adicionales en el gasto. De esta manera, la propuesta gana en viabilidad, no entrando en conflicto con el equilibrio fiscal ni con la presión por la reducción de otros impuestos distorsivos”, indica la propuesta de la fundación a la que accedió LA GACETA
Planteado en términos sintéticos, el proyecto debería contemplar los siguientes tópicos:
• Definir un cronograma de reducciones de alícuotas igual para todos los productos. Por ejemplo, un tercio de la alícuota actualmente vigente en cada etapa, hasta su total eliminación. Esto da tiempo a la recuperación de la recaudación de otros impuestos y a la reconversión productiva que inducirá la eliminación de las distorsiones en los precios relativos que generan las retenciones.
Por otra parte, no es recomendable hacer distinciones entre operaciones según tamaño de empresas, regiones u otras variables, a los efectos de no complejizar el proceso de reforma.
•Otra cuestión a evaluar es si el cronograma converge a cero para todos los productos o si se mantienen alícuotas reducidas para determinados productos primarios, a los fines de incentivar su industrialización.
Impuesto a las Ganancias
• Una porción de la recaudación perdida se recupera de forma automática (sin cambios en otros impuestos) vía Impuesto a las Ganancias (en un monto que dependerá de la alícuota que enfrente el productor por cada peso que aumentan sus ingresos gracias a la baja de los DEX, y de los niveles de evasión existentes) y otros tributos vinculados a la actividad económica (IVA, Impuesto a los Débitos y Créditos, Ingresos Brutos). Los sectores gravados recuperan ingresos que destinarán al consumo y a la inversión, y con mayores precios internos se incrementa el gasto del consumidor, por tanto, también la recaudación de impuestos al consumo.
• El remanente de pérdida de recaudación puede ser compensado eliminando la exención que tiene los inmuebles rurales en el Impuesto a los Bienes Personales, junto con activar un mecanismo para mejorar la actualización de las valuaciones. Lamentablemente, en los cálculos de Gasto Tributario del Presupuesto 2025 se omite valuar este componente. Sin embargo, en base a estimaciones propias, si se gravasen los Inmuebles Rurales de las principales provincias agropecuarias al 80% de su valor de mercado, con las condiciones estructurales del Impuestos sobre Bienes Personales para 2025, se podrían generar ingresos equivalentes entre 25% y 30% de la recaudación de retenciones que aportan esas provincias, sugiere la Fundación Mediterránea.