Según un informe presentado por la web Chequeado, nuestra provincia abona una de las tarifas más caras del norte, solo superada por Jujuy. Si el servicio es el mismo, ¿qué define el precio?
Un tucumano paga (hasta ahora), en promedio, 196 pesos de luz. Dentro del Norte del país la provincia registra la segunda tarifa más cara, solo superada por Jujuy, que abona 214 pesos, según un informe de la web Chequeado. Todo esto sin registrar los aumentos previstos para los próximos meses, aún no aplicados en las boletas.
La tercera provincia es Salta, con $175, seguida por Chaco ($167), Misiones ($164), Formosa ($117), Catamarca ($111) y Corrientes ($93). El territorio que menos abona dentro del Norte es Santiago del Estero, con una tarifa promedio de $79, la más baja del país.
¿Por qué Tucumán y Jujuy pagan mucho más que el resto del Norte?
El costo de la tarifa eléctrica que paga un usuario en la Argentina se conforma por cuatro componentes: la generación, que es el precio al que las empresas distribuidoras compran la energía en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) que aumentó en 2016; el transporte, que tiene un valor casi simbólico de $0,007 kWh, según un informe de la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (Fundelec); la distribución (o VAD -Valor Agregado de Distribución) y los impuestos.
El Gobierno subsidia parte de la generación. Por ello, el incremento de 2016 fue debido a la reducción en el subsidio que el Estado nacional destinaba al sector. Sin embargo, hasta el momento, todas las provincias pagan exactamente lo mismo por este ítem.
En cuanto al transporte, los costos varían levemente, ya que se paga por kilómetros recorridos.
Es en el costo de distribución en donde cambia de manera significativa entre jurisdicciones, ya que el VAD es generado por cada autoridad provincial, al igual que en el ítem de impuestos. En el caso de Tucumán, estos dos ítems definidos por autoridades locales hacen la diferencia.
En los casos de Edenor y Edesur, las distribuidoras de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires (donde reside casi el 40% de los usuarios residenciales argentinos), el costo de distribución está determinado por el Gobierno nacional a través del Ente Nacional Regulador de Electricidad (ENRE), que no actualizó actualizaciones del VAD en más de diez años. Es por esto que los habitantes de CABA y GBA abonan mucho menos que el resto del país.
Otra inequidad a mencionar es que en la mayoría de las provincias con recursos más limitados (Formosa, Chaco y Jujuy, por ejemplo) se pagan tarifas mucho más altas que en Capital, una de las jurisdicciones con mayor PBG del país.
Según informó el ministro de Energía, Juan José Aranguren, los aumentos tienen previsto solucionar esta desigualdad. En Tucumán, además del 35% informado por el Gobierno en los transportes, EDET prevé aumentar sus tarifas un 25%.
fuente:EL TUCUMANO