El Papa instó a erradicar la explotación y aseguró son ellas las que hacen que “el mundo sea una cosa hermosa”.
Durante su homilía en la misa matutina en la capilla de la residencia Santa Marta, el papa Francisco afirmó que la mujer “no está para lavar los platos” y que explotarla es destruir la armonía que Dios ha querido dar al mundo: “Es la mujer la que trae la armonía, que nos enseña a valorar, a amar con ternura, y que hace que el mundo sea una cosa hermosa”.
Respecto de la igualdad de género, Francisco señaló: “Hombres y mujeres no son iguales, ni uno es superior a otro. Solo que el hombre no trae la armonía, eso lo hace ella”.
El Papa criticó la visión de algunos sectores que relacionan a la mujer con tareas doméstica: “La funcionalidad no es el propósito de la mujer. Es verdad que debe hacer cosas, y hace cosas como todos los demás”. Sobre el tema de la explotación, reflexionó: “Es cierto que explotar a las personas es un crimen de lesa humanidad, pero explotar a una mujer es más: es destruir la armonía que Dios ha querido dar al mundo. Sin ellas el mundo no sería así bello, no sería armónico. Y me gusta pensar, es una cosa personal, que Dios creó a la mujer para que todos tuviésemos una madre”.
Francisco se refirió en varias oportunidades al rol de la mujer en su Pontificado, y llegó incluso a crear una comisión en 2016 para estudiar la viabilidad del diaconado permanente femenino, además de haber nombrado por primera vez a mujeres tanto en la vicedirección de la Sala de Prensa de la Santa Sede (la española Paloma García Ovejero) como al frente de los Museos Vaticano.
fuente:TN