La hidroeléctrica que opera cerró sus compuertas justo en el momento en el que mayor densidad poblacional de peces hay en el lugar
Al no haber renovación de agua, disminuye el oxígeno y las diferentes especies terminan muriéndose.
“La verdad es que no entendemos cómo se maneja la empresa. Cuando no tienen agua provocan desastres ambientales y, cuando la tienen, inundan a los pueblos de la zona”, señaló Guillermo Rodríguez, un pescador.
El hombre dijo que la tarea de control es responsabilidad de Recursos Hídricos de la provincia y de un organismo Nacional que controla su funcionamiento. “Evidentemente nadie hace nada para que esto suceda. Es el tercer año consecutivo que se produce. Encima en medio del ciclo reproductivo lo que el daño es mucho peor”, agregó.
Los pescadores se mostraron molestos por la insensibilidad de la empresa.”Ellos deberían tener un programa para que el desastre no sea tan grande. Deberían obligarlos a que cada vez que estén por cerrar las compuertas salven a las especies. Se los puede capturar con redes y llevarlos a otro lugar”, indicó José Ferreyra.
Personal de la Dirección de Recursos Naturales, que intervino investigando la mortandad, reconoció que la idea de los deportistas no es descabellada. “En escala es baja la población de esas especies por lo que sería de suma importancia repoblarlo”, opinaron.
fuente:LA GACETA