El Papa volvió a condenar los abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes. Esta vez el pontífice se refirió al tema en el prólogo que escribió para el libro de una víctima de pedofilia, Daniel Pittet, publicado en Italia.
¿Cómo puede un sacerdote, al servicio de Cristo y de su Iglesia, llegar a causar tanto mal? ¿Cómo puede haber consagrado su vida para conducir a los niños a Dios y terminar en cambio devorándolos en lo que he llamado ‘un sacrificio diabólico’, que destruye tanto a la víctima como a la vida de la Iglesia?”, se preguntó el Papa en el prólogo que escribi