Según la Cámara de Casación los dueños de Molinos Río de La Plata fueron injustamente acusados de evadir impuestos. Un nuevo fallo les pide perdón y levanta embargos de $ 20 millones a cada procesado.
La Cámara Federal de Casación Penal anuló un procesamiento que pesaba sobre integrantes de la familia empresaria Pérez Companc y levantó un embargo por $ 20 millones para cada uno por los presuntos delitos de “evasión tributaria agravada” y aprovechamiento de reintegro a exportaciones de la empresa Molinos Río de la Plata.
El procesamiento que pesaba sobre la multimillonaria familia había sido dictado a mediados de 2016 por un tribunal de San Martín.
Un fallo conocido hoy, firmado por los jueces de la Sala III del máximo tribunal penal Juan Carlos Gemignani, Eduardo Riggi y Liliana Catucci (esta última en disidencia), dejó sin efecto los procesamientos contra Luis y Jorge Pérez Companc, María Carmen Sundblad de Pérez Companc, Juan Manuel Forn Vivanco, Carlos Cupi y Jorge Micozzi, todos ellos con cargos y estrechos vínculos societarios con la empresa multinacional.
En la misma sentencia los jueces ordenaron que se dicte un nuevo fallo y apartó a los jueces que venían interviniendo en la causa y que habían ratificado los procesamientos de los directivos de Molinos.
Los camaristas removidos del caso son Hugo Gurruchaga y Daniel Rudi, de la justicia federal de San Martín.
Lo curioso del nuevo fallo es que para los jueces de la Cámara de Casación los miembros de la familia Pérez Companc fueron víctimas de una injusta acusación al ser procesados como “coautores de los delitos de aprovechamiento indebido de subsidios de naturaleza tributaria con relación a los reintegros de créditos fiscales derivados de operaciones de exportación correspondientes a los ejercicios 2006 y 2007” y “evasión tributaria agravada con relación al impuesto a las ganancias en concepto de salidas no documentadas del ejercicio del ejercicio 2006”.
Según la sentencia de los jueces de San Martín, la evasión de más de $ 5 millones se había concretado mediante “maniobras sustentadas a través del armado de registraciones ficticias, artificiales e inexactas en los asientos contables correspondientes, respaldadas mediante facturas apócrifas de supuestos proveedores”.
Incluso se planteó en el fallo que “cada uno de los imputados realizó una porción trascendental de los hechos desde sus respectivas posiciones de directivos y responsables de Molinos Ríos de la Plata S.A. durante los ejercicios involucrados. Mantuvieron conjuntamente en sus propias manos el curso causal de los sucesos”.
Pero ahora los jueces de una instancia superior dicen que aquel fallo del año pasado debe ser anulado e incluso parecen pedirle disculpas a los directivos de Pérez Companc. Según la Cámara de Casación, ese fallo abundó en “calificativos desdorosos sobre las personas de los imputados” e incluso no llegó a probar que lo que pasaba en Molinos fuera decidido por sus dueños: “No puede ser la mera existencia de una organización la razón de la imputación a todos sus integrantes de los injustos tributarios que se realicen en el ámbito de esa organización”, dice el nuevo fallo.
Otra cosa que plantea el fallo es que el procesamiento ahora anulado exhibía “una subjetividad tal, acompañada de una falta de respeto hacia las partes justiciables y auxiliares intervinientes, que socavan su validez”. “Se advierte que el tribunal se ha excedido a la hora de fundamentar la sentencia tratando -de manera dogmática e innecesaria- a las partes involucradas de ’delincuentes’ o integrantes de ’una banda’ tal como si fueran miembros de una mafia propia de una película de acción”, resumieron los camaristas.
Casi como un efecto directo del “perdón” a la familia Macri por parte de la gestión de Mauricio Macri en torno a deudas millonarias del Correo Argentino, ahora un sector de la corporación judicial decidió “perdonar” a la familia Pérez Companc en asuntos de evasión impositiva.
fuente: DyN