La ministra de Salud Pública, Rossana Chahla, impulsa la campaña Menos Sal + Vida con la misión de prevenir enfermedades cardiovasculares por medio de la educación sanitaria. La Dirección General de Programa Integrado de Salud (PRIS) dispone de una variedad de programas que buscan hacer hincapié en la prevención de enfermedades tanto crónicas como transmisibles y la generación y difusión de hábitos saludables que redunden en una buena calidad de vida.
El programa Menos Sal + Vida trabaja hace tiempo en la incorporación de la industria alimenticia, como es el caso de varias panaderías en Tucumán, en la reducción del uso de sodio para la elaboración de sus productos; entre otras iniciativas que se articulan.
La referente del programa, Agustina Terraf, destacó la importancia de empezar a prevenir el consumo excesivo de sal desde la infancia. Pese a que las personas en edad temprana no representen un grupo de riesgo, se trata de inculcar hábitos saludables que puedan llevarse adelante con mayor facilidad a lo largo de los años.
La especialista alertó sobre los efectos negativos que un excesivo consumo de sal puede tener en toda la población, cualquiera sea el grupo etario. “El uso desmedido de sal representa un factor de riesgo cardiovascular, por eso es más frecuente ver sus efectos en los adultos, pero hacer hincapié en los niños es una tarea de prevención y promoción para que no sean futuros adolescentes o adultos con riesgos de enfermedades asociadas”, sostuvo.
Terraf comentó que los alimentos comercializados ya contienen la cantidad de sal que necesitan y agregó: “El sobrepeso, la obesidad, las enfermedades coronarias y renales agravan sus riesgos si se trata de personas que hagan un uso desmedido de sal”.