Ya se aplicaron más de tres millones de dosis a las chicas; el grupo técnico asesor en inmunizaciones de la OMS confirmó su seguridad
eis años de que fue incorporada en el calendario nacional de vacunación para las chicas, ahora la inmunización contra el virus del papiloma humano (VPH) también está disponible para los varones. Son dos dosis, separadas por un intervalo mínimo de seis meses, que deben aplicarse todos los nacidos en 2006.
El VPH se transmite por vía sexual y la vacuna que está en el calendario previene contra cuatro cepas vinculadas con alrededor del 70% de los cánceres cervicales, la mayoría de los casos de cáncer anal, vulvar, vaginal y de pene, y el 90% de las verrugas genitales.
En la Argentina se detectan cada año alrededor de 5000 nuevos casos de cáncer de cuello uterino y unas 2000 mujeres mueren por esta enfermedad. Aunque todavía es muy pronto para verificar su disminución, en países en los que se introdujo la vacuna (eran 67 en el mundo hasta junio de 2016) sí se registró descenso en la prevalencia de verrugas genitales y en la incidencia (nuevos casos) de lesiones precursoras.
“En algunos lugares el VPH es la primera causa de cáncer; por ejemplo, en el norte del país, los tumores cervicouterinos son una causa importante de mortalidad y morbilidad -destaca el doctor Pablo Bonvehí, jefe de Infectología del Cemic y Coordinador de la Comisión de Vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología-. El beneficio de la vacuna no se ve en forma inmediata, porque produce infección latente crónica, de modo que su impacto se va a notar dentro de 10 a 15 años. Vacunando a los varones no sólo los protegemos a ellos, sino que también aumenta la protección para las mujeres porque disminuye la circulación del virus.”
Según el especialista, en Australia, donde están vacunando a hombres y mujeres, se registró una disminución clara en la incidencia de verrugas genitales desde que los incorporaron a ellos.
Rumores
A pesar de estos beneficios, y de que ya se aplicaron en el mundo más de 200 millones de dosis sin que surgieran señales que hicieran presumir complicaciones significativas, hay padres que se sienten atemorizados por rumores que le atribuyen a esta vacuna graves efectos adversos.
Tanto Bonvehí como otros dos especialistas consultados los descartan de plano.
“Es una vacuna disponible desde hace varios años -explica el jefe de Infectología del Cemic- y, como es de rigor, se monitoreó no sólo en todas las fases de investigación y en los estudios de eficacia, sino también desde que empezó a comercializarse y aplicarse en gran escala. La Organización Mundial de la Salud tiene el Grupo Técnico Asesor de Seguridad en Vacunas (Gavcs, siglas en inglés de Global Advisory Committee on Vaccine Safety), que el año pasado confirmó su seguridad.”
En el país ya iniciaron la vacunación contra el VPH casi 1.500.000 chicas, de las cuales un millón están protegidas con el esquema completo. Aquí también, la Comisión Nacional de Seguridad en Vacunas (que convoca a expertos externos) monitorea constantemente los llamados “eventos supuestamente atribuibles a la vacunación e inmunización” (Esavis).
En este caso, luego de las más de 3.500.000 dosis aplicadas sólo se registraron siete eventos catalogados como “graves”: siete convulsiones a continuación de síncope vasovagal (desmayo común), un rash (irritación de la piel) generalizado y dos broncoespasmos. En todos ellos hubo recuperación completa.
“Lo que está descripto, no sólo para esta vacuna, sino también para otras, es el síncope posvacunación -detalla Bonvehí-. Se trata de un cuadro de hipotensión por temor, una reacción a los inyectables frecuente en los adolescentes.Por eso se recomienda dejarlos sentados durante un rato después de haberla recibido.”
“Está demostrado el impacto y no hay ninguna evidencia de que haya complicaciones -coincide la doctora Carla Vizzotti, ex titular de la Dirección de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud de la Nación-. Muchas veces se viralizan por las redes sociales historias que no tienen sustento, porque cuando se analiza a esas personas no se ve ninguna lesión orgánica que tenga relación con la vacuna. Lo que ocurre es que como la infección con VPH es crónica, el impacto no es inmediato y la gente piensa: «A mí no me va a pasar».”
También el doctor Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, está de acuerdo acerca de su seguridad y agrega: “Está demostrado que la única manera de que deje de circular el virus es vacunando al varón”.
Según los especialistas, entre los efectos adversos más frecuentes que se hayan descripto están el dolor en el sitio de vacunación, generalmente de intensidad moderada y resolución espontánea y rápida. En el 1% de los vacunados puede aparecer fiebre, que a veces se acompaña de dolor de cabeza o artralgias leves y autolimitadas.
fuente.LA NACION