Existen determinadas partes del cuerpo que son más peligrosas para acumular grasa. Cada persona es distinta y el organismo actúa de manera diferente al almacenarla. ¿Cuáles son los riesgos?
Algunas de las zonas más peligrosas para acumular grasa son:
-Abdomen: La grasa abdominal favorece la aparición de enfermedades como la diabetes tipo 2, la hipertensión y la hipercolesterolemia.
La grasa en esta parte del cuerpo puede provocar inflamación, según el Dr. Ronald Goldberg, profesor de medicina de la División de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo de la Escuela de Medicina Miller de la Universidad de Miami (USA).
Cuando la grasa aumenta en esta área abdominal, los tejidos se estresan fácilmente y desarrollan una respuesta inflamatoria. Si es una situación a corto plazo, desaparece y todo regresa a la normalidad. Pero cuando se queda esa grasa en la cintura, esta inflamación puede resultar crónica y dañar el tejido”, explicó Goldberg.
La doctora Kristen Gill Hairston, directora del centro de diabetes y endocrinología en el Wake Forest Baptist Medical Center afirmó a ‘The New York Post’: “Si te acostás sobre tu espalda y la grasa no se queda pegada a la panza, probablemente esta sea subcutánea; por el contrario, si la panza mantiene la forma, como sucede con el cuerpo de una embarazada, lo más seguro es que sea grasa visceral”.
-Cintura: La grasa en esta zona es subcutánea, es decir, se trata de tejido adiposo que se deposita directamente bajo las capas de la piel. Esto comprende menos riesgos para la salud que la grasa abdominal. Sin embargo, también puede desembocar en problemas como artrosis o apnea del sueño.
-Brazos: La grasa ubicada en los brazos puede ser grasa ectópica. Se trata de la deposición de triglicéridos en células de tejido no adiposo. Es la responsable de importantes problemas metabólicos que conducen a enfermedades como la diabetes o la hipertensión.
También la grasa en los brazos y el pecho está relacionada con los bajos niveles de andrógenos u hormonas masculinas, testosterona o las toxinas ambientales incorporadas al sistema.
La grasa en el cuerpo se almacena de varias formas y en distintos lugares. Se distinguen: la grasa subcutánea, la grasa visceral y la grasa intramuscular.
-Espalda: La causa de la acumulación de grasa en esta zona puede deberse a unos niveles demasiado bajos de tiroxina, la hormona encargada de regular el metabolismo celular. La hiposecreción de esta hormona puede provocar un gran aumento de peso, sobre todo, visible en la zona de la espalda.
-Muslos: Puede tratarse de unos niveles demasiado altos de estrógeno. “El cuerpo [de las mujeres] necesita acumular una cierta cantidad de grasa para poder tener hijos. Y, dado que el estrógeno está asociado a la fertilidad, puede ocurrir que, cuando el cuerpo produce más de la cuenta, acumula la grasa en la mitad inferior para asegurar que la mujer va a tener la suficiente resistencia como para llevar un bebé”, explicó Max Tomlinson, autor de Target Your Fat Spots.
La grasa en el cuerpo se almacena de varias formas y en distintos lugares.
-Grasa subcutánea: Es la grasa que se acumula debajo de la piel pero es la que más fácil se pierde cuando se realiza ejercicio físico. En las mujeres esta grasa subcutánea generalmente se concentrra en caderas y muslos.
-Grasa visceral: Se ubica alrededor de los órganos. Por lo general, un exceso de grasa visceral va precedido de un exceso de grasa subcutánea.
-Grasa intramuscular: Es la grasa que se ubica entre las fibras musculares. Su cantidad es muy inferior en comparación con las otras dos. En las personas obesas se observa más la localización de grasa en músculo.
fuente:URGENTE24