El hecho ocurrió en la calle Lavalle al 2200. Uno de los vecinos que habita en el lugar advirtió de la situación a la policía, que luego de una persecución logró detener a dos personas y terminó descubriendo un desarmadero. Otros cuatro sujetos se dieron a la fuga.
Amparados por la oscuridad, seis jóvenes rompieron el portón de la cochera de un edificio y se llevaron seis motocicletas. Pero el dueño de uno de esos rodados, que había madrugado para ir a trabajar, advirtió el robo y avisó a la Policía. Tras una persecución, alcanzaron a dos de los ladrones y descubrieron un desarmadero.
Una de las víctimas es A. C., quien salió a las 6.30 para buscar su moto y dirigirse a su trabajo. Pero cuando llegó a la cochera del edificio de Lavalle al 2.200 se dio con una sorpresa: el portón había sido violentado y faltaban seis de las nueve motos que suelen guardar allí sus vecinos, entre las que estaba la suya.
Alarmado, el hombre corrió a darles la noticia a los demás propietarios y, cuando se disponía a trasladarse a la comisaría, vio pasar un móvil del 911. “Les comento a los policías lo que había pasado y ellos avisan por radio que se habían robado seis motos”, relató. Más tarde supo que los ocupantes de otro móvil de la fuerza divisaron a seis hombres que conducían una moto cada uno e iniciaron una persecución. “Atraparon a dos y los otros se escaparon”, apuntó A. C.
Minutos después, las víctimas llegaron a una vivienda de avenida Alem al 1.600, donde se realizaba un enorme operativo policial. Según describió A. C., en la vereda había una camioneta Amarok y adentro estaban un taxi, una Eco Sport sin patente, varias motocicletas y partes de distintos rodados. En el piso, en tanto, dos jóvenes habían sido esposados.
A las víctimas les explicaron que se trataría de una banda dedicada al robo de vehículos, que estaría liderada por el dueño de la Amarok. “Nos dijeron que creen que este hombre los llevó a los seis en la camioneta hasta el edificio, ahí cada uno agarró una moto y se fueron. Cuando llegó la Policía, el jefe de la banda agarró un arma, amenazó a sus propios vecinos para que le permitieran salir por su casa, subió a un taxi y se fue”, contó A. C., quien aseguró que la caja de la Amarok estaba repleta de patentes de autos y tenía también una herramienta para cortar cadenas.
Luego de que las víctimas reconocieran sus motocicletas, los policías labraron las actas y las enviaron a la Fiscalía de Instrucción VII°, dirigida por Arnoldo Suasnábar. Este último, a su vez, ordenó la aprehensión de los dos sospechosos que habían sido reducidos, ambos de 18 años.
“El lunes tenemos que ir a buscar la denuncia a la comisaría y de ahí vamos a la Fiscalía para que nos den la liberación de las motos”, agregó la víctima.
fuente:LOS PRIMEROS