Criticó duramente al juez Casanello por lo que entendió es una “actual indefinición” del expediente. El presidente Macri está imputado por no declarar dos sociedades offshore
La Cámara Federal hizo hoy una dura crítica a cómo se está investigando la causa “Panamá Papers”, en la que el presidente Mauricio Macri está imputado por no declarar dos sociedades offshore.
Los jueces de la Sala II del tribunal, Eduardo Farah y Martín Irurzun, dijeron que el expediente está “sin avances cualitativos” a casi un año de su inicio, en una “actual indefinición” y que el juez federal Sebastián Casanello “ha dejado sin norte la investigación” por “su particular método de llevar adelante esta causa”.
Así se pronunció el tribunal al resolver un pedido del empresario Franco Macri –padre del Presidente– para que se le quite al senador nacional Fernando “Pino” Solanas y al investigador de la deuda externa Alejandro Olmos el rol de “amigo del tribunal”. La Cámara le dio la razón porque entendieron que la decisión no estaba fundamenta y que esa falencia se extiende al resto del expediente.
“Lo que se observa es que dicha falencia argumental no es más que el reflejo de la confusión que informa este proceso: tanto el representante del Ministerio Público Fiscal como el Sr. Juez han diversificado la pesquisa y, a casi un año de su inicio sin avances cualitativos en lo que hace a la hipótesis inicial, han irrumpido sus límites desdibujándolos”, dijeron los camaristas sobre la causa que lleva el juez Casanello y que tiene a Federico Delgado como fiscal.
Los camaristas agregaron que la causa se ha extendido y podría alcanzar lo que se investiga en el expediente en el que está imputado el intendente de Lanús, Néstor Gindretti, por enriquecimiento ilícito por un poder para manejar una offshore y una cuenta bancaria en Suiza.
El tribunal tuvo un párrafo aparte para el juez Casanello. “A esta altura es de mencionar que sólo su particular método de llevar adelante esta causa -diverso al que se observa en otros procesos en los que interviene-, ha dejado sin norte la investigación”, dijeron los camaristas y agregaron que “el esforzado intento del Sr. Juez instructor por mostrarse equidistante derivó en su propio alejamiento del rol de director del proceso, coadyuvando de esa forma a la actual indefinición”.
Por último, el tribunal señaló que la “más fiel expresión” de esa indefinición es que Delgado redefinió el alcance de la causa para investigar “los contornos de un entramado societario desplegado mediante el recurso jurídico de las sociedades offshore en varios países”.
A pesar de la crítica, la Cámara no le ordenó o recomendó a Casanello qué medidas tomar o cómo readecuar la investigación, algo que suele hacer.
El fallo puede interpretarse como una buena noticia para Macri. La crítica a la forma en que se investigue el caso abre la puerta para que la defensa del Presidente plantee nulidades que recorten la investigación.
La resolución de la Cámara se suma a un informe que la Unidad de Información Financiera (UIF) presentó en la causa. El organismo sostuvo que “no surge elemento alguno que permita vislumbrar una hipótesis delictiva de lavado de activos” por parte de las empresas involucradas en la investigación.
“Panamá Papers” fue la primera imputación que tuvo Macri desde que asumió la Presidencia de la Nación. El fiscal Delgado abrió en abril del año pasado una causa penal para investigar la denuncia del diputado del Frente para la Victoria Norman Martínez tras una revelación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.
El consorcio dio a conocer 11 millones de documentos del estudio panameño Mossack Fonseca sobre operaciones offshore que involucraba a empresarios, dirigentes políticos y presidentes de todo el mundo. Allí se supo que Macri integró como director la compañía “Fleg Trading LTD” –creada en Bahamas– junto con su padre y su hermano Mauricio, quienes tenían el mismo cargo. La offshore se creó en 1998 y cerró en 2009. Macri nunca la incluyó en sus declaraciones juradas, a pesar que en ese período ocupó cargos públicos como diputado nacional y jefe de gobierno porteño. Luego se conoció que además Macri tuvo otra offshore llamada Kagemusha SA.
Delgado pidió que se investigue si Macri omitió maliciosamente esas offshore en sus declaraciones y si desde esas compañías se pudo haber cometido algún delito.
Los pasos de la investigación llegaron a determinar que detrás de esas offshore había un entramado de compañías, operaciones en distintos países, movimientos bancarios y de accionistas que el fiscal Delgado pidió investigar con distintas medidas de prueba que el juez Casanello ordenó. Las más importantes fueron exhortos a distintos países para tener información oficial sobre esas empresas, sus accionistas y movimientos.
El mes pasado, tras el regreso de la actividad judicial, el fiscal amplió la investigación para que se determine si hubo lavado de dinero y si pudo estar involucrado Franco Macri, como titular del grupo de empresas involucradas en la maniobra.
Fue la defensa de Franco Macri que pidió la nulidad de la intervención de Solanas y Olmos en la causa. El juez Casanello les había dado el rol de “amigos del tribunal –una figura que permite acercar información y colaborar con la causa pero que no son parte– porque sus trayectorias en la lucha contra la corrupción y ante la transcendencia institucional del caso.
Pero los camaristas señalaron que la resolución del magistrado “no contiene las razones por las cuales se asignó el rol cuestionado” y que se refirió “en abstracto a la actividad parlamentaria que desempeña Solanas”.
Para el tribunal hubo una “falencia argumental” que se extiende a la “confusión” del resto de la causa.
fuente:INFOBAE