Tres periodistas mexicanos han sido ejecutados en marzo. Miroslava Breach ha sido asesinada este jueves frente a su domicilio en la ciudad de Chihuahua, en el norte de México. Breach fue atacada mientras se encontraba a bordo de su camioneta. Un sujeto se acercó en otro vehículo y abrió fuego contra ella, según reportes policiales.
La periodista, de 54 años, salía alrededor de las siete de la mañana de su domicilio, en las calles de José María Mata y Río Aros de la capital chihuahuense, en una Renault Duster color roja, informan medios locales. Recibió ocho impactos de bala, los agentes policiales encontraron casquillos de calibre 38. Murió mientras era trasladada al hospital.
Breach trabajaba como corresponsal de los periódicos La Jornada, en el que colaboró por 15 años, y Norte de Ciudad Juárez, en el norte del Estado. Se especializaba en temas de seguridad y política. “Miroslava fue una periodista ejemplar, rigurosa en el quehacer profesional, íntegra, de grandes valores, mujer de lucha”, ha escrito el diario juarense en un posicionamiento, publicado unas cinco horas después del asesinato en el que sus compañeros exigen el esclarecimiento inmediato de los hechos. Los periodistas de la fuente legislativa han hecho una toma simbólica del Congreso del Estado.
El gobernador, Javier Corral, ha visitado la escena del crimen y ha repudiado el asesinato. “Quiero manifestar mi solidaridad con la familia de Miroslava Breach, sobre todo a sus dos hijos con quienes me he reunido esta mañana”, ha dicho Corral en conferencia de prensa, mientras miembros de los medios de comunicación se tapaban la boca con cinta adhesiva en señal de protesta. “Como gobernador, estoy obligado a hacer justicia (…) castigaremos a los culpables”, ha agregado el político y ha declarado tres días de luto en el Estado.
La Fiscalía General del Estado ha confirmado la identidad de la víctima. Las autoridades han detallado que la principal línea de investigación son los trabajos que publicó Breach en los últimos días. Aún no está claro si fue un atacante o fueron varios. Tampoco hay una conclusión sobre quién es el principal sospechoso o si pertenece al crimen organizado. Corral negó que tuviera conocimiento de amenazas hacia la periodista en los últimos días, aunque reconoció que hace dos años le compartió que se sentía “preocupada” por algunas notas que había publicado.
El gobernador ha confirmado que sí se encontró una cartulina en la escena del crimen, como se había manejado en las redes sociales. Corral no ha ahondado en el mensaje que apareció después del ataque. “Hay indicios de que hubo una planeación”, ha respondido sobre la teoría de un atacante solitario.
El político del conservador Partido Acción Nacional ha expresado que tenía una relación “cercana” con Breach, pero que no cuenta con ninguna clase de convenio con ningún medio de comunicación. Corral se ha excusado también por esperar varias horas para pronunciarse sobre el asesinato. “Estoy obligado a actuar con responsabilidad”, ha señalado sobre su cautela. “No obvien ninguna medida de seguridad (como periodistas) hasta que tengamos claridad sobre lo sucedido”, ha recomendado, al tiempo que ha instado a los periodistas a colaborar con la Fiscalía estatal. Los colegas de Breach han exigido mecanismos de seguridad efectivos para proteger su labor y han lamentado que Chihuahua “se haya convertido en una tierra sin ley”.
“Envío mis condolencias a su familia, a quienes están sufriendo en este momento la pérdida, pero además la exigencia de justicia, que detengan en cuanto antes a los cobardes que hicieron esto”, ha exigido el alcalde de Chihuahua, Armando Cabada. La Red de Periodistas del Noreste, al igual que otras organizaciones nacionales e internacionales, ha condenado el asesinato de su compañera. “Exigimos que las autoridades tomen en cuenta, para resolver el crimen, el trabajo que realizó Miroslava”, reza el documento. En el Senado y la Cámara de diputados se ha llevado a cabo un minuto de silencio.
El asesinato se ha producido cuatro días después del ataque contra Ricardo Monlui, otro periodista que murió a tiros en el Estado de Veracruz el pasado 19 de marzo. Cecilio Pineda, un periodista del sureño Estado de Guerrero, fue ejecutado el pasado 2 de marzo. Suman ya 30 periodistas asesinados durante el mandato de Enrique Peña Nieto, ha informado la organización Artículo 19.
Las primeras investigaciones correspondieron a las fuerzas locales, pero las autoridades del Ministerio Público Federal podrán sumarse, al tratarse de un delito contra una periodista. La Fiscalía nacional (Procuraduría General de la República) ha iniciado una carpeta de investigación para dar seguimiento al caso, así como un despliegue de un grupo de agentes y peritos para resolver el asesinato.
“La Procuraduría General de la República reafirma su postura de investigar los delitos hasta sus últimas consecuencias con el propósito de garantizar certeza jurídica y justicia”, manifiesta la Fiscalía en un comunicado. Las indagatorias han incluido la revisión de cámaras de seguridad y el levantamiento de testimonios de los vecinos de la zona, se informa en un comunicado.
Breach nació en Chínipas, un municipio pequeño al suroeste del Estado de Chihuahua. Era licenciada en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Baja California Sur y comenzó su carrera periodística en el semanario Concepto de La Paz, la capital del Estado de Baja California Sur. Después de ocupar la subdirección de otro semanario bajacaliforniano, La Opinión de Los Cabos, se desempeñó durante los últimos 22 años como periodista en Chihuahua.
fuente:EL PAIS