Rodrigo Gómez introdujo en Misiones un nuevo tipo de ladrillo, ecológico y más resiste y fácil de usar que los tradicionales. Resultó ganador en la categoría “Impacto Social” en una competencia que organizó la Confederación Económica de Misiones (CEM) y ahora representará a Misiones en una competencia de escala nacional que se realizará en abril.
El novel empresario se mostró gratamente sorprendido al lograr el reconocimiento de sus pares a menos de dos meses de que su emprendimiento comenzara a funcionar y aseguró que el sistema de construcción que propone, logró una rápida aceptación en el medio local y que está buscando financiamiento para ampliar su fábrica.
“Fabrico ladrillos ecológicos, comencé hace un mes y medio, es un producto novedoso para la plaza local. No requiere horno ya que fragua con agua, lo que lo hace más ecológico, además soporta cuatro veces más compresión que un ladrillo común y son simétricamente perfectos”, indicó.
Según su fabricante, el material ofrece dos ventajas sobre las demás opciones del mercado, la primera es que –según Gómez- se trata de un producto ecológico, ya que al no necesitar calor para fraguar, se evita el uso de hornos y con ello también se evita el consumo de leña y el humo contaminante.
La otra ventaja pasa por la facilidad en el uso, lo que acelera los tiempos de construcción. En ese sentido Gómez explicó que por la prolijidad en la terminación del material, se lo puede usar como ladrillo a la vista, lo que evita la aplicación de revoques, además los bloques son de fácil encastre, lo que facilita la construcción de paredes sólidas, perfectamente derechas y aplomadas.
Los ladrillos tienen agujeros internos que hacen más sencilla la instalación de cañerías y evitan tener que romper las paredes para instalar caños.
Se trata de bloques prensados compuestos de cemento, cal y tierra que no necesitan calor para fraguar, lo que los hace más ecológicos. Los ladrillos son biselados, encastrables y tienen agujeros para la instalación de cañerías. Aseguran que su uso reduce los tiempos de construcción.
Gómez aseguró que su producto generó un rápido interés en la plaza local, lo que lo obligó a pensar en ampliar la capacidad de producción de la planta. “Estoy modificando el taller y gestionando créditos para comprar una máquina más grande para hacerle frente a la competencia. Ahora solo vendo a particulares, con una máquina más grande podría abastecer a constructoras. Ahora produzco 1.000 ladrillos por día, con los nuevos equipos la capacidad se ampliaría a 6.000”, dijo.
fuente: MISIONESONLINE