A pesar de no reunir el consenso suficiente, el oficialismo recibió la orden presidencial de avanzar con un proyecto de producción de estadísticas educativas en la próxima sesión de la Cámara baja. La iniciativa fue dictaminada casi en silencio a fines del año pasado. El titular de la comisión cabecera aclara que no sólo se evaluará a los docentes, pero hay resistencia en los gremios.
Un nuevo capítulo en la puja entre el Gobierno nacional y los docentes se abrirá en las próximas semanas con un actor estelar impensado: el Congreso de la Nación. Mientras los gremios endurecen su plan de lucha -sobre todo en la provincia de Buenos Aires-, el oficialismo en la Cámara de Diputados recibió la orden presidencial de instalar en el recinto la discusión por la calidad educativa, a través de un proyecto de ley que fue dictaminado el año pasado casi en silencio.
Se trata de la creación del Instituto de Evaluación de Calidad y Equidad Educativa (IECEE), una iniciativa que en rigor no pertenece al presidente, sino a un diputado del bloque de Diego Bossio -el correntino Carlos Rubin-. Sin embargo, Mauricio Macri tiene especial interés en avanzar con esa ley y así lo hizo saber en la Asamblea Legislativa del 1ro. de marzo, donde la mencionó como uno de sus pedidos, mientras germinaban las primeras medidas de fuerza de los docentes.
El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó; el jefe del interbloque Cambiemos, Mario Negri; y la secretaria parlamentaria del Pro, Silvia Lospennato, se reunieron la última semana y acordaron avanzar con el proyecto en cuestión en la próxima sesión de la Cámara baja, que sería recién el miércoles 19. Saben que la media sanción no será fácil, pues parte de la oposición todavía no garantizó su voto. Pero la meta es clara: avanzar con el debate a toda costa.
En el oficialismo ya le pusieron apodo al futuro instituto: “el INDEC de la educación”. Este nuevo organismo dependerá del Ministerio hoy a cargo de Esteban Bullrich, y tendrá autonomía funcional, personería jurídica propia, patrimonio propio y autonomía administrativa, técnica y operativa. Su objetivo general será “la evaluación continua y periódica de los procesos y logros de aprendizaje, los proyectos y programas educativos, la formación y las prácticas de docentes, directivos y supervisores, las unidades escolares, los contextos socioculturales del aprendizaje y los propios métodos de evaluación”.
“Para poder construir las nuevas políticas públicas, los nuevos planes y las nuevas reformas, hace falta medir, tener una mirada objetiva del funcionamiento del sistema, sus procesos y resultados”, explicó a parlamentario.com el presidente de la Comisión de Educación, el radical José Riccardo, quien antes fue rector de la Universidad Nacional de San Luis.
Fue en esa comisión, en conjunto con Presupuesto y Hacienda, donde se gestó el dictamen de mayoría, en noviembre pasado. Se firmó dos días antes del fin del período reglamentario para dictaminar, y contó con apoyo de todo el oficialismo, el bloque Justicialista de Oscar Romero, el massista Marco Lavagna y otros diputados como la monobloquista Alcira Argumedo. Otros cuatro representantes del Frente Renovador-UNA suscribieron en disidencia parcial -Mariana Morales, Elia Lagoria, Carla Pitiot y Blanca Rossi-, mientras que la kirchnerista Luana Volnovich elaboró su propio dictamen de minoría.
Del debate contrarreloj participaron gremios de CTERA y forzaron algunas modificaciones al texto original. Por ejemplo, se esclareció que instituto no será el que fije la política de evaluación, sino que ésta queda definida en el marco del Consejo Federal, donde están representadas las provincias y los sindicatos. Además, se estableció que el instituto convocará periódicamente al Consejo Nacional de la Evaluación, consagrado en la Ley 26.206.
Pero estos cambios no serían suficientes para satisfacer a los gremios, que en un comunicado sostuvieron que el proyecto “carece de legitimidad en tanto y en cuanto no tiene el consenso de actores reales de los procesos educativos”. “Es cierto que los gremios siempre piden más. Siempre está la tensión de quién lidera el proyecto, pero estamos abiertos al debate”, indicó Riccardo, y agregó que “esto no es una agencia externa ni privada, sino que es el Estado haciendo más eficientes los espacios de evaluación del sistema”.
Para el puntano, “la evaluación del sistema educativo es mucho más compleja” que la “foto” del operativo Aprender, cuyos resultados terminaron por confirmar la crisis del sistema educativo. “Las pruebas Aprender son un instrumento importante, pero insuficiente. Hay aspectos del funcionamiento de la educación que no aparecen, como por ejemplo el avance y cumplimiento de las metas educativas que se consensuan en el Consejo Federal”, puntualizó Riccardo al fundamentar la necesidad del IECEE.
El diputado observó que “el ciudadano, sin ser experto, percibe los indicadores que las pruebas terminan confirmando”, esto es, “una realidad que nos está doliendo mucho”. Por eso, consideró que el IECEE “debe servir para comprometer al Estado sobre la base de información fehaciente”, y pidió “no confundir que la evaluación de la educación es simplemente ir a evaluar al docente”.
“Hay que sacarnos de la cabeza que la evaluación es una cosa mala. Es como evaluarnos la salud. Permite reconocer los indicadores a tiempo para mejorar”, comparó en diálogo con este medio, e insistió: “Necesitamos un diagnóstico preciso de todos los componentes del sistema educativo. Tenemos que transparentar la realidad educativa, medirla en todas sus dimensiones”.
A lo largo de las próximas dos semanas -donde la actividad parlamentaria será reducida por el paro de la CGT y los feriados de Semana Santa-, Cambiemos se dedicará a convencer a diputados indecisos para engordar el número de votos. Por lo pronto, el interbloque ya definió que en los próximos días citará a funcionarios de la cartera de Educación a una reunión a puertas cerradas. Por ahora descartan que asista Bullrich, pero confían en que las presencias del Ejecutivo le den un espaldarazo al proyecto.
Algunos datos complementarios: el texto que se tratará en el recinto disuelve la actual Secretaría de Evaluación de la Calidad Educativa; aclara que la evaluación es concebida como “una instancia de aprendizaje alejada de las funciones de sanción y castigo”; establece que el IECEE estará a cargo de un director ejecutivo propuesto por el ministro de Educación y aprobado por el Consejo Federal; y abre las puertas a que organismos e instituciones internacionales aporten a su financiamiento.
fuente:EL PARLAMENTARIO