Logró que un magistrado los retenga por un de semanas en Ohio, pero el Gobierno afirma que están protegidos por una ley que impide retener activos no comerciales
Un grupo de fondos Buitress europeos logró congelar temporalmente en Ohio un par de turbinas que pertenecen a las Fuerzas Armadas de la Argentina al reclamar una deuda en default, aunque el Gobierno asegura que, por ser activos no embargables, el caso se destrabará rápidamente.
Fuentes del Ministerio de Finanzas que encabeza Luis Caputo explicaron a LA NACION que se trata de un reclamo del fondo HWB Alexandra Strategies Portfolio de Luxemburgo, al que la Argentina le ofreció 162 millones de dólares para cerrar el conflicto.
Al igual que el bonista Mohammad Ladjevardian, HWB, en nombre de un grupo de acreedores alemanes, decidió una actitud más agresiva contra la Argentina, al no aceptar la oferta que ya aceptó más del 99% de los bonistas.
En Finanzas aclararon que no se trata de un caso disruptivo, porque no pone en peligro la cadena de pagos con el resto de los bonistas, tanto los que ingresaron a los canjes 2005 y 2010, como aquellos que aceptaron la oferta efectuada el año pasado por el gobierno de Macri. A diferencia de los casos que tramitaba el juez federal Thomas Griesa , que también tuvo en sus manos este reclamo, no hubo una “injunction” para frenar pagos.
Se trata de dos turbinas de helicópteros pertenecientes a las Fuerzas Armadas que están siendo reparados por la compañía General Electric, por lo que, según las fuentes oficiales, están protegidas por sovereign inmunity act, que impide el embargo de activos de uso militar o diplomático de otros países en los Estados Unidos y, en cambio, no protege aquellos que tienen un fin comercial.
En el juzgado de Patricia Gaughan se tramita este caso, en el que le dieron dos semanas a la Argentina para que exhiba sus argumentos.
La Argentina mantiene negociaciones con otros tres fondos de inversión para llegar a un acuerdo (Trinity, Baybrook y Whithe Hawthorn), para llegar a un acuerdo luego de que Griesa les rechazara la posibilidad de aplicar la cláusula pari passu.
El abogado Marco Schnabl, socio del estudio Skadden, dijo a LA NACION desde Nueva York que “es un caso alocado e irrelevante, porque los bienes militares no pueden estar bajo embargo. Es posible que el juez los libere. Dado que la Argentina tiene fondos en todos lados no es relevante. Además, puede ser que lo lleven a Nueva York por un tema de competencia”.
fuente: LA NACION