Tras la presión de la industria que exigió la renuncia de Avelutto, el jefe de Gabinete negó recortes.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, tuvo que salir a aclarar que la salida de Alejandro Cacetta del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCCA) no tiene que ver con un “plan secreto para destruir al cine nacional”, luego que toda la industria realizara una inédita asamblea autoconvocada en el cine Gaumont y exigiera la renuncia del ministro de Cultura, Pablo Avelluto.
La escalada del conflicto con el Cine comenzó con una furiosa defensa de Cacetta del realizador Juan José Campanella, un connotado macrista, que señaló que el despido impulsado por el ministro de Cultura y avalado por el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, fue una “horrible y torpe opereta”.
Avelluto responde directamente a Peña igual que Quintana, de manera que es comprensible la reacción de este domingo del jefe de Gabinete. Salió a respaldar a los suyos.
A través de un texto publicado en su cuenta de Facebook, Peña dijo que es “es una gran mentira” que exista un “plan secreto para destruir al cine nacional”.
Peña definió a Cacetta como “una buena persona”, pero explicó que “el equipo definió que era necesario un cambio para darle mayor dinámica a la gestión y para tener un mayor compromiso con las reformas necesarias para que haya más transparencia en el INCAA”.
El ex director de Patagonik sufrió así la misma acusación indirecta que justificó el despido de Alfonso Prat Gay y Carlos Melconian: No supieron trabajar bajo las directivas de la Jefatura de Gabinete y por lo tanto se avanzó otro paso en la “homogeneización” del gabinete. El planteo ya es a esta altura una marca de la gestión macrista.
El jefe de Gabinete, pese a los elogios habituales en el PRO con los funcionarios despedidos, en este caso hizo una diferencia: Mantuvo las sospechas de corrupción, al señalar que era necesario avanzar en la “transparencia” del instituto.
Además, consideró que no hay ningún plan de eliminar ni modificar el Fondo del Cine, del teatro o de la música. Y recordó que “es lo mismo que quisieron instalar en 2007 cuando dijeron que íbamos a cerrar el Bafici (¿Se acuerdan?), o que íbamos a cerrar el Teatro Colón (2008), o que íbamos a dejar de hacer las obras para el Complejo Teatral San Martín, que íbamos a cerrar el CCK y Tecnópolis u otras innumerables mentiras que fueron cayéndose solas con la evidencia”.
La expulsión de Cacetta de su cargo generó una fuerte polémica entre funcionarios del gobierno y representantes de la industria del cine, que defendieron la gestión y la honestidad del funcionario saliente.
Lejos de retroceder, el ministro de Cultura,Pablo Avelluto, habló de más desplazamientos“en el plantel de gerentes” y aclaró que “algunos vienen del kirchnerismo”.
Mientras tanto, los trabajadores de toda la industria se organizaron y realizaron una asamblea multitudinaria en el Gaumont en la que exigieron su “inmediata renuncia” como ministro de Cultura. Mientras tanto, definen una movilización para mañana o el martes.
Desde esa asamblea explicaron a LPO que se encuentran en “estado de alerta” y que -a raíz de las declaraciones de Avelluto- se realizará este sábado una reunión entre los integrantes de las asociaciones que se movilizaron para evaluar los pasos a seguir.
fuente: lapoliticaonline