El hecho ocurrió en Quilmes, cuando efectivos de Gendarmería y Policía Bonaerense atacaron brutalmente a un nigeriano y un senegalés y les quitaron sus mercancías.
En pleno centro comercial de Quilmes, efectivos de Gendarmería Nacional, de la Bonaerense y de la policía local desalojaron ayer lunes a la tarde con extrema violencia a dos vendedores ambulantes senegaleses y nigerianos. Entre golpes y forcejeos, la policía detuvo a los vendedores ante el repudio de la gente que circulaba por la zona.
Los vendedores estaban ubicados con sus puestos en la intersección de la Avenida Hipólito Yrigoyen y Rivadavia, en el centro de Quilmes, al sur del Gran Buenos Aires. A las 16 irrumpió un numeroso grupo de efectivos policiales junto con personal de la Agencia de Fiscalización Comunal del Municipio de Quilmes y comenzaron a desalojar en forma violenta a los dos vendedores, quienes fueron tirados al suelo, golpeados e inmovilizados. A uno de ellos, la policía lo pisaba en la espalda para que no se moviera.
Los dos jóvenes vendedores fueron detenidos y la policía junto con los agentes municipales comenzaron a cargar los artículos (zapatillas, monederos, anteojos) en camionetas municipales. Los vecinos le gritaban a los policías que no les pegaran a los vendedores, los insultaban y les reclamaban que se dediquen a “combatir el delito”. También hubo varios transeúntes que filmaron el violento accionar de los efectivos. Los vendedores, ya reducidos, comenzaron a llorar al observar cómo les quitaban su mercadería.
La violencia con la que actuó la policía hizo que un tercer vendedor sufriera un ataque de nervios y corriera hasta una de las camionetas municipales, recuperara algunas zapatillas y monederos y los arrojara a la calle para que no se los lleve el Municipio de Quilmes.
fuente: pagina12