Las elecciones francesas tienen como preámbulo una noche de pánico. Un hombre disparó a las 21 horas del jueves contra un coche de policía en los Campos Elíseos de París, mató a un agente y causó heridas muy graves a otros dos, antes de ser abatido a su vez por una patrulla cuando trataba de huir.
Dentro de las investigaciones encargadas a la Fiscalía parisina que se ocupa de esos asuntos, se ha procedido a registrar la casa del asaltante, en Roissy-en-Brie (Seine et Marne). En una breve intervención, François Hollande dijo que “las pistas son de carácter terrorista”, poco antes de que el Estado Islámico (IS) reivindicara el ataque a última hora de la noche. “El autor del ataque de los Campos Elíseos, en el centro de París es Abu Yussef, ‘el belga’, y este es uno de los combatientes del IS”, escribió Amaq, la agencia de grupo terrorista.
La avenida más célebre de Francia fue desalojada, se cerraron tres estaciones de metro y miles de personas quedaron encerradas hasta pasada la medianoche en restaurantes y establecimientos comerciales. El Ministerio del Interior, que no descarta que haya un segundo atacante, indicó que el agresor utilizó “un arma automática de guerra”, muy probablemente un fusil ametrallador como el Kalashnikov. Eso le permitió disparar muchas veces en pocos segundos contra un coche de policía que permanecía estacionado en una acera de los Campos Elíseos, muy cerca del restaurante Fouquets. Según diversos testigos, el hombre llegó al lugar a bordo de un automóvil, descendió de él y disparó de forma inmediata, sin gritos ni amenazas. Luego empezó a correr mientras seguía disparando. Un agente de una patrulla a pie le disparó a su vez y lo mató.
Los Campos Elíseos estaban llenos a esa hora. “Salí de una tienda y, cuando caminaba por la acera , un hombre se bajó de un coche abrió fuego con un kalashnikov contra la policía”, ha dicho un testigo a Reuters. “El policía cayó al suelo. Escuché seis disparos y tuve mucho miedo. El hombre disparó directamente a los agentes de policía“.
Decenas de coches policiales y un helicóptero acudieron rápidamente a la zona con tres objetivos: desalojar al público, buscar posibles cómplices del agresor y asegurarse de que en el automóvil no había explosivos. El Audi estaba a nombre de Karim C, un hombre condenado en 2003 a 20 años de prisión por intentar matar a dos policías y cuya pena fue reducida en 2005. De momento, la policía no ha confirmado que el agresor fuese Karim C.
El primer ministro, Bernard Cazeneuve, y el ministro del Interior, Mathias Fekl, mantuvieron una reunión de urgencia y posteriormente Cazeneuve acudió al palacio del Elíseo para informar al presidente François Hollande. Hollande efectuó poco después una declaración pública en la que transmitió condolencias. Un portavoz gubernamental dijo que la investigación apenas había sido abierta y no podían hacerse públicos detalles para no perjudicarla.
Dos de los candidatos a las elecciones presidenciales, la ultraderechista Marine Le Pen y el conservador François Fillon, decidieron cancelar los actos que tenían previstos para el viernes, último día de campaña antes de la votación del domingo. Los otros les siguieron. Todos transmitieron mensajes de condolencia a la policía y a la familia del agente muerto.
El Frente Nacional protagonizó una descarada manipulación del suceso a través de las redes sociales. Difundió una presunta fotografía del presunto agresor, difundió su presunto nombre y utilizó la muerte del agente de policía para hacer propaganda electoral, con mensajes sobre el programa de firmeza antiyihadista de Marine Le Pen y afirmaciones de que cosas así no sucederían con Le Pen en la presidencia. En el Ministerio del Interior se expresó un malestar profundo por la maniobra del partido ultraderechista.
François Fillon declaró que la lucha contra el terrorismo, del que se ha hablado poco en la campaña electoral, debía convertirse en “la prioridad absoluta”. El ataque de París, en un lugar tan estratégico como los Campos Elíseos, supuso una conmoción antes de las elecciones. Cabía suponer que el tiroteo sobre los policías podía beneficiar a los candidatos de línea antiterrorista más dura, Fillon y Le Pen.