Además, decidió frenar una obra pública porque se detectó el pago de un sobreprecio.
Barcelona Común (Bcomú) , que se acaba de constituir como partido político, está firme en sus principios y se diferencia de la izquierda tradicional catalana, aglutinada en JxS a la hora de discutir la separación de Catalunya del Estado español. Y lo hace de la mano del tucumano Gerardo Pisarello, que asumió como alcalde en reemplazo de Ada Colau, que está de licencia por maternidad tras dar a luz a su segundo hijo.
En declaraciones a “El Punt Avui”, el alcalde tucumano expresó que los simpatizantes de su partido no pueden permanecer indiferentes en un eventual bloqueo al referéndum por parte del Gobierno central. Sin embargo, a diferencia del JxS -otro partido de izquierda en Catalunya- rechazan participar en una consulta que no sea un claro y conciso referéndum de autodeterminación.
Luego, en la entrevista, citó a Francesc Macià. “Defendemos una república catalana que se pueda confederar con una república española”, ha valorado, pero ha apuntado que, para conseguirlo, es necesario tejer alianzas fuera de Catalunya.
Sobreprecios, también en España
La gestión de Pisarello se está enfrentando a la interrupción de una obra pública porque se detectó desde el ayuntamiento el pago de sobreprecios en relación con la ejecución de un proyecto del que se estaba haciendo cargo Unión Temporal de Empresas (Ute) que ganó la licitación en 2015. Para el tucumano, la interrupción significa “un mal menor”. Sin embargo, se enfrentó a los cuestionamientos de la oposición por la actitud y ha criticado el rechazo de la misma a esta decisión. Pisarello les reprochó lo que, desde su punto de vista, implica falta de responsabilidad.
fuente:ECOTUCUMANO