El hombre, que está prófugo, publicó las imágenes de la mujer; para la Justicia se enmarca en un caso de violencia de género
Con la llegada de las redes sociales y los dispositivos móviles para grabar, los casos de la llamada “porno venganza” crecieron en la Argentina, y una mujer consiguió que la Justicia enmarcara el reclamo contra su ex bajo el delito de extorsión. El hombre, que ahora está prófugo, podría ir preso hasta 8 años tras el juicio oral.
El caso de esta joven de una pequeña localidad de la provincia de Buenos Aires adquirió fama mundial por su parecido a la modelo y actriz argentina Soledad Fandiño . Esa similitud física fue utilizada para que el video donde mantenía relaciones sexuales con un hombre rápidamente se viralizara por segunda vez.
En diálogo con LA NACION, Dario Veltani, abogado experto en derecho informático y que patrocina a la mujer, explicó: “El delito de porno venganza como tal no existe en la Argentina por eso la denuncia es por extorsión con chantaje. Esto se pudo hacer así porque el imputado había requerido dinero a cambio de no publicar los videos. En este contexto, no hay antecedentes por este mismo tema. Es decir, es posible que se haya logrado bajar los videos de los servidores, pero no una condena en estos términos para quien los subió. Si en nuestro caso no hubiera existido el chantaje estaríamos en un problema para el encuadre penal de la acción”.
Un novio experto en informática
La historia comenzó con esta joven que salió durante un tiempo con un hombre, experto en sistemas informáticos, con quien filmó un video íntimo. En algún momento de la relación, este hombre accedió a la computadora de su novia y logró obtener otro video, que ella había grabado con su pareja anterior y que la joven creía haber borrado. “Pensaba que al borrar un video del disco, el documento efectivamente se ‘borraba’ cuando sabemos que no es así; y esta persona logró recuperarlo”.
Cuando terminaron el noviazgo, comenzó la extorsión, según consta en la causa. Este hombre le pidió a su ex pareja dinero a cambio de no publicar los videos. A pesar de que la mujer accedió a darle el dinero, el ex novio publicó los videos en sitios pornográficos que rápidamente los “viralizaron”, pero además se ocupó de que todo el pueblo se entere que la chica del video era ella.
Un tiempo después, y con la investigación en proceso, el video volvió a subirse editado y bajo el título del “video prohibido de Soledad Fandiño”, la modelo y actriz argentina, pareja del cantante de Calle 13 . Esto determinó que se viralizara nuevamente, pero esta vez con mucha más fuerza, y que lo levantaran medios de todo el mundo.
La mujer recurrió a un estudio porteño luego de que no poder encontrar asesoramiento por tratarse de una forma de delito nueva y muy compleja. Allí se convocó a un escribano para efectuar las constataciones notariales pertinentes y se realizaron diversas pruebas técnicas con las que se logró identificar los vectores iniciales, es decir, desde dónde comenzaron a viralizarse los videos.
“Tomamos contacto directo con los administradores de los sitios pornográficos extranjeros para requerir que bajen los videos pero, a la vez, que resguarden, y nos hagan llegar, las direcciones IP desde las cuales se subieron los videos”, explicó Veltani a LA NACION.
El paso a paso judicial y la negativa a la probation
La denuncia penal fue radicada en Trenque Lauquen , que es la jurisdicción que corresponde al domicilio de la joven. La fiscalía y el Tribunal Criminal accedieron a las medidas de prueba que pidió la querella, y estas arrojaron que la dirección IP desde dónde se subieron los videos coincidían con el domicilio del imputado.
Cuando se determinó que los videos fueron “viralizados” desde la casa del ex novio, el hombre quedó al borde del juicio oral. En ese momento, a través de su defensor oficial, el acusado solicitó el beneficio de la probation.
La querella se opuso con el argumento de que se estaba ante un caso de violencia de género y que por lo tanto, en base a la jurisprudencia de la Corte Suprema nacional, era necesario el juicio oral y público.
El Tribunal Oral estuvo de acuerdo con la víctima y denegó la probation y el imputado presentó un recurso de casación que determinó que el expediente fuera a La Plata donde el Tribunal de Casación confirmó que no corresponde la probation en este caso.
“La conducta endilgada al imputado se encuentra subsumida en un caso de violencia contra la mujer, al desplegarse una acción que basada en su género, y a tenor de loa revelado en la requisitoria fiscal, habría causado a la víctima un sufrimiento psicológico, tanto en el ámbito público como privado, por tratarse de una profesional conocida en su medio respecto de quien al colocar su nombre y apellido en cualquier motor de búsqueda de Internet, aparecería vinculada con sitios pornográficos, situación que se acrecentó al visualizarse el video”, sostuvo el fallo del Tribunal en lo Criminal N°1, a cargo de Pedro Alejandro Gutiérrez.
Tras el segundo fallo adverso, el de la Casación platense, el hombre no pudo ser localizado y se encuentra prófugo.
“Lo peor ya lo viví”
En diálogo con LA NACION, la mujer víctima de las filtraciones, dijo: “Lo peor ya lo viví y hablar me hace bien. Es un tema superado”.
Sobre cómo es su vida hoy, a casi 5 años de que salieran a la luz los primeros videos, contó: “Sigo mi vida normal, trabajo en un estudio contable. Tengo el tema en mente todo el tiempo, pero sé que estoy en buenas manos. Quiero que la causa avance y esto termine”.
Al ser consultada si volvió a ver a su ex, dijo: “No lo crucé nunca más. Él no vive por acá, en esta ciudad. Tuve sospechas algunas veces que me quiso contactar porque me llegaron invitaciones de amistad en Facebook medio raras, pero sólo eso”.
“Él lo tenía planeado. En cierta manera lo que él hizo conmigo fue una venganza para con su papá que habría engañado a su mamá. Tampoco eso lo justifica a hacer lo que hizo. Esto fue planeado y no en un momento que estábamos en crisis. Esto le llevó meses. Ahora no aparece ni en Google su nombre. Él estudiaba sistemas, calculo que ya se recibió”, detalló.
– ¿Si lo vieras, qué le dirías?
“No le preguntaría por qué lo hizo. Sólo le diría que ahora le toca a él pasarla mal. Que la vida a veces es un boomerang. La pasé muy mal, pero hoy ya está. Lo que está viviendo hoy es por el daño que me quiso hacer”.
También contó qué hará con su hija de 5 años que aún no sabe de los videos. “En algún momento lo hablaré con ella. Yo le voy a decir la verdad para que ella esté preparada por si alguien le quiere contar algo así lo toma con normalidad”.
– ¿Qué le dirías a una chica a la que le proponen filmarse?
“Yo creo que dentro del sexo, cuando es algo consentido por ambas partes, todo es válido. No le diría que no se filme. Sí le diría que tenga los recaudos. Que lo haga con su celular y que la otra persona no tenga acceso. Tampoco todas las personas son tan locas como ese tipo. Uno también tiene que disfrutar la vida sexual. Pero tiene que saber que al filmarse o sacarse fotos, uno corre un cierto riesgo, que no lo imaginás hasta que te pasa algo”.
fuente: LA NACION