Las filmaciones serían contundentes. El chico de 15 años que asegura que es inocente de las acusaciones en su contra sería el que hirió mortalmente al estudiante del Gymnasium.
La Justicia ya tiene elementos suficientes para descifrar cómo se desencadenó el crimen de Matías Albornoz Piccinetti, el joven de 17 años que perdió la vida al recibir una herida de arma blanca hace una semana en la esquina de calles 25 de Mayo y Santiago del Estero. El dato de mayor relevancia es que las cámaras de seguridad de los locales comerciales de la zona ratificarían los dichos de los testigos: el menor de 15 años sería el autor del ataque mortal.
Según fuentes de la Fiscalía III, las imágenes muestran que el viernes 19 de mayo, cerca de las 13, los sospechosos de 16 años (el único que fue imputado por el caso), el principal acusado de 15 y otro menor de 14 habrían atacado a un joven que se encontraba en la puerta del local de comidas rápidas que funciona en esa esquina. Después, según las fuentes judiciales, puede verse que un grupo de alumnos del Gymnasium fueron a ayudar a su compañero y comenzaron a golpear a quienes lo habían atacado. Allí comenzó una persecución, que continuó por calle Santiago donde se produjo el desenlace fatal.
La fiscala María del Carmen Reuter sumó indicios para establecer cuál fue el origen del trágico enfrentamiento del viernes. Según los testimonios de los chicos del colegio universitario, los sospechosos del crimen habrían protagonizado un serio incidente durante el baile que se realizó el sábado anterior al hecho en el establecimiento educativo. Habrían denunciado que uno de los sospechosos había agredido con una manopla a un adolescente que se encontraba en la puerta del Gymnasium por no haberle permitido entrar. También desmintieron que ambos grupos se hayan enfrentado el miércoles 17 durante su semana.
Reuter -según confiaron fuentes judiciales- envió oficios a los colegios a los que concurren todos los involucrados. Las autoridades del Gymnasium, por ejemplo, deberán informar si estaban al tanto de los incidentes que ocurrieron antes de la pelea en la que murió Albornoz Piccinetti. Hasta el momento, se supo que las autoridades habrían llamado al servicio 911 la noche del baile, pero nunca realizaron una denuncia formal sobre ese incidente. El Guido Spano y el Cenait, a los cuales concurrían dos de los sospechosos (el principal acusado no estaba escolarizado), en cambio, deberán informar sobre los antecedentes escolares de los chicos.
Con estos elementos, la jueza de Menores deberá resolver el futuro de los tres acusados del caso, que actualmente están internados en el Instituto Roca. También, si la investigación que realiza la fiscala Reuter así lo demuestra, deberá decidir si los alumnos del Gymnasium afrontarán algún tipo acusación por haber participado de una pelea callejera, según muestran las imágenes que quedaron registradas.
El principal sospechoso, en cambio, al ser inimputable, nunca afrontará un tribunal por haber cometido este delito. Lo mismo ocurrirá con el chico de 14. Mientras que el de 16 podría enfrentar a un tribunal si es que se confirma su participación en el homicidio. Será juzgado como un adulto, pero la pena será impuesta por un juez de menores.
La Justicia, luego de que los profesionales realicen estudios sociambientales y psicológicos, deberá dictarles medidas tutelares para que los adolescentes, sobre todo los inimputables, puedan reinsertarse en la sociedad. Una vez que se cumpla con este proceso, los chicos serán entregados al cuidado de sus padres o de la persona que se designe como tutora. Las leyes vigentes prohíben que los adolescentes sean privados de la libertad.
FUENTE: LOS PRIMEROS