Las nuevas disposiciones en torno a quienes pueden cobrar subsidios generan casos particulares como el de Marcelo Sova, quien perdió un brazo y una pierna a los once años, y desde septiembre del año pasado dejó de cobrar la pensión por discapacidad dado que el ANSES comprobó que es dueño de un auto Fiat Uno, que necesita para movilizarse.
La última vez que recibió su pensión fue en septiembre de 2016, cuando le pagaron 3.300 pesos. La única explicación que le dieron fue que no puede recibir más su cobro debido a que tiene un Fiat Uno. Según publicó el sitio Periodismo 365, el joven -oriundo de la localidad de chaqueña de Saenz Peña- ahora sobrevive vendiendo maíz que él mismo embolsa, y así sostiene a su grupo familiar compuesto de tres pequeñas niñas y su esposa.
Sova, quien comenzó a cobrar el subsidio en 2010, relató: “Tengo un 100% de discapacidad y en ANSES me salieron con mil pretextos y explicaciones para no pagarme más, pero la culpa no es de los empleados, ellos se portaron muy bien y trataron de darme una mano en lo que pudieron, lamentablemente las órdenes vienen de más arriba. Me dijeron que por tener un auto Fiat Uno a mi nombre me sacaron la pensión, pero eso no puede ser porque yo necesito sí o sí un auto para moverme, y ese no es un coche de alta gama, es lo más barato que hay. Gracias a Dios, de milagro estoy vivo después del accidente que sufrí en el campo cuando tenía 11 años”. –
fuente: contexto