
Salud: Las 8 tendencias que transforman los hábitos alimenticios
En la constante búsqueda entre el bienestar y la productividad, existen nuevas prácticas y alternativas que modifican la forma en cómo se alimentan las personas. Trendsity identificó nuevas opciones, intereses y prácticas de los consumidores que se presentan en la alimentación actual. ¿Cuáles son las 8 tendencias que transforman los hábitos alimenticios?
En un contexto de estrés, fatiga, exceso de estímulos, que genera una saturación física y mental, se busca el bienestar y la mayor productividad.
En la búsqueda entre el bienestar y la productividad, existen nuevas prácticas y alternativas que modifican la forma en cómo se alimentan las personas.
La consciencia sobre la alimentación implica una responsabilidad sobre los alimentos que se consumen, y la importancia de los mismos en la salud de las personas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición, de las enfermedades no transmisibles, como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer.
En un contexto de estrés, fatiga y exceso de estímulos, que genera una saturación física y mental, se busca el bienestar y la mayor productividad. Mariela Mociulsky, directora de Trendsity explicó: “Frente a estas múltiples demandas, el consumidor busca establecer ciertos equilibrios: en síntesis, cuidar su salud, pero también disfrutar para volver con más energías a seguir produciendo. En el camino hacia ese ansiado bienestar, la alimentación juega un papel fundamental”.
Tal como indica la OMS, el aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y el cambio en los estilos de vida dieron lugar a un cambio en los hábitos alimentarios.
Trendsity identificó nuevas opciones, intereses y prácticas de los consumidores que se presentan en la alimentación actual. Las 8 tendencias que transforman los hábitos alimenticios son:
-Interés por el origen de los productos: Cada vez más, los consumidores quieren saber qué comen, de dónde provienen los alimentos y cómo se produce. Por eso, crece la demanda de productos orgánicos, ecológicos y naturales, y ferias de productos sustentables. Además, crece la comunicación simple de los beneficios de los alimentos, con foco en su frescura y origen natural.
-‘Terrorismo’ nutricional y nuevos mitos: Se cuestionan ‘verdades’ y creencias sobre la alimentación y surgen nuevos mitos. De esta forma, se señalan supuestos ‘venenos blancos’ como nuevos factores de riesgo en la dieta (harinas, sal, azúcar y lácteos). En consecuencia, surgen nuevos hábitos, modas y discursos -que muchas veces se contradicen- con soluciones para comer y vivir mejor, como la dieta paleo, el veganismo, el freeganismo, las dietas gluten free y la dieta proteica, entre otras.
-Cultura alimenticia preventiva: Producir más, exige estar sano. Se busca lograr inmunidad a través de un cuidado integral de la salud y descomprimir o desintoxicar frente a los excesos. Los alimentos son percibidos como ayuda para prevenir enfermedades como atritis y osteoporosis. Se busca reforzar la inmunidad (auge de alimentos funcionales probióticos y fortificados) así como aumentar la oferta de alimentos para ‘detox orgánico’. Fibras y proteínas se incorporan para brindar saciedad y así mantenerse en forma.
-Energy/Mood Management: Se intentan controlar los niveles de energía a lo largo del día, aumentándola, recuperándola o disminuyéndola para potenciar el descanso. Además aparecen los alimentos para el manejo del estado de ánimo. Surgen más productos que incorporan aromas, hierbas energéticas o relajantes en distintas presentaciones y mayor diversidad de formatos, cada vez más prácticos y atractivos.
-Ahorro del tiempo, la energía y el dinero: Se reducen las comidas formales y se eligen snack saludables. También aumenta el consumo de productos empaquetados y alimentos de preparación rápida. Un ejemplo de ello es la opción de recibir ingredientes frescos en el hogar para preparar comidas gourmet. Los fast food incluyen propuestas saludables que no resignen practicidad.
-Customización: Crece la oferta de productos relacionados con momentos de la vida, perfiles o estados de ánimo, como productos que brindan energía emocional. Hay más propuestas en bebidas energéticas, segmentación de beneficios nutricionales según las necesidades vitales del target (niños, adultos, seniors, etc.) o productos enfocados a mujeres.
-Valoración de lo local/regional: Se revalorizan estilos y estéticas locales como modo de expresión de la identidad en un mundo globalizado. Kits para comer y cocinar en casa comidas “exóticas” (kits – por ejemplo -para hacer fajitas, comida mexicana, sushi, aprender a hacer sushi en casa, etc.)
-Comidas caseras, la vuelta a la raíz: Los consumidores tienen la necesidad de volver a la sabiduría de las abuelas, sus comidas, lo artesanal y hecho a mano. Vuelve la tradición de cocinar casero y disfrutar de las comidas en casa y entre afectos.
fuente: URGENTE 24