La primera pregunta que se hizo un futbolista que tiene los dos pies afuera de Atlético después del sorteo de la Copa Sudamericana fue: “bien, ¿ahora con qué equipo hay que jugar?”. Como si fuera una conexión telepática, en otro lado no muy lejano de Tucumán, un directivo se preguntaba lo mismo, aunque en otro tono.
Atlético va a jugar la Copa Sudamericana y no puede redactar una lista de buena fe nueva. No. Está obligado a mantener la que presentó para la fase de grupos de la Libertadores, con la salvedad de que está autorizado a renovar tres vacantes. Suena a poco. Suena a nada. La culpa no es de la Conmebol ni del reglamento, sino del fútbol argentino. No está adaptado a la nueva competencia, porque cuando tanto la Libertadores como la Sudamericana entran en su zona caliente, al cabo del primer semestre del año, en Argentina los campeonatos llegan a su fin cuando en el resto de los países del continente están en plena marcha. Y para peor de males, los contratos de los futbolistas, en su mayoría vencen el 30 de junio.
A esta historia no la sufre sólo el “Decano” sino también los otros seis equipos nacionales que también participarán de la competencia, es decir: Estudiantes, Racing, Huracán, Arsenal, Defensa y Justicia e Independiente, posible rival de Atlético en los octavos de final, si ambos superan la fase de los 16avos. El “Decano”, primero, tiene que vencer a Oriente Petrolero.
Es de no creer la situación. De hecho, al terminar a fin de mes la competencia, y con el inicio de los partidos de ida entre el 27 de este mes y el 11 al 14 de julio, los argentinos prácticamente no tendrán vacaciones. Otro problema que refleja lo a contramano que está la AFA con el resto de las competencias internacionales. Esto no es nuevo, es de casi siempre.
Conocido el problemón que se avecina, tanto en lo deportivo como en lo mental (y gremial, seguramente), en 25 de Mayo y Chile afirman que desde hace rato trabajan para que la lista no quede muy despoblada. Habrá bajas, sí, pero no tantas como parece.
Increíble, pero real. Según le confiaron a LG Deportiva, al no poder reescribir la lista oficial, varios jugadores que no iban a ser tenidos en cuenta para la próxima temporada, zafaron de la guillotina. Entraron en un túnel de conversación, caso Ezequiel Cirigliano, por ejemplo. El ex River jugó poco, pero tanto cuerpo técnico como la CD hablarán con él. Confían en recuperar al Cirigliano que alguna vez jugó en la Selección.
Ahora, lo importante es la base. “A eso apuntamos, a retener a la mayoría de los jugadores que fueron realmente importantes para nosotros”, reconoce el presidente Mario Leito. De la famosa base, complicados están, según Leito, Leonel Di Plácido, Cristian Menéndez (“ya nos dijo que se va a México”) y Nery Leyes, pero hasta ahí nomás. El resto, no tanto.
¿Y Fernando Zampedri? “Todavía no nos llegaron ofertas por él. Tiene contrato por dos años más”, respira Leito. Con Di Plácido, el directivo explicó que la mano viene cruzada. “Tiene dos representantes, y bueno, ellos dicen que quieren lo mejor para el jugador. Estamos lejos”. Existía una cláusula para que Atlético se hiciera del pase de “Flecha”, pero con el cambio de manager el trato se estancó. Aparte, dicen por lo bajo que San Lorenzo lo quiere. Sí o sí.
El caso Leyes está en stand by. Dependerá de cómo le vaya a su “repre” en México. Si no avanza con las ofertas que recibió, Atlético puede ganar la batalla. “Esperamos los resultados de la misión. Si no lo contratan, verían con buenos ojos seguir en Tucumán”, contó Leito. Está claro que hay que romper el chanchito. Las cotizaciones son otras.
Del resto de los titulares, Cristian Lucchetti seguirá (“como sea”, afirma Leito); Bruno Bianchi es del club, Ignacio Canuto tiene contrato vigente pero se lo mejorarán, y Fernando Evangelista debe regresar a Boca, aunque desde el Monumental descartan que el lateral fichará nuevamente para el “Decano”. “No se avanzó mucho con él, pero le expresamos el deseo que tenemos de contar con sus servicios”, explica Leito. A Rodrigo Aliendro lo compran en cualquier momento; lo mismo a David Barbona. “También está Fabio Álvarez, que va a seguir con nosotros”, festeja. Otra fija es Leandro González. “Se queda”, garantiza el presidente.
El martes hubo reunión entre la CD y el cuerpo técnico. Duró casi tres horas. Hablaron de los refuerzos y de la base, a la que hay que mantener como sea. Sí o sí.
FUENTE: LA GACETA