Algunos tucumanos quedaron varados en Córdoba y tuvieron que ingeniárselas para regresar a nuestra provincia.
Las cancelaciones de los vuelos que debían arribar y salir desde el aeropuerto de Termas de Río Hondo afectó a cientos de tucumanos que viajaban. La niebla provocó que por segunda vez en lo que va de la semana se realizaran cancelaciones en algunas frecuencias.
El vuelo 1446 de Aerolíneas Argentinas que había despegado a las 9.25 de Buenos Aires no pudo aterrizar en Termas por la niebla y se desvió a Córdoba. Allí algunos pasajeros tomaron la opción de la empresa: regresar a Aeroparque en la misma aeronave y esperar reprogramación.
Otros, creo que la mayoría, decidieron quedarse en La Docta para emprender el regreso en colectivo. Pero en la terminal ómnibus de la capital cordobesa los esperaba otra ingrata novedad: los servicios a Tucumán estaban agotados. ¿La causa? El regreso de muchos tucumanos que volvieron a su tierra para festejar el Día del Padre.
Diego Esper, uno de los afectados, comentó que “los varados tomaron distintas vías, unos se quedaron a dormir en Córdoba, otros se juntaron y alquilaron una combi o un auto”. “La tarifa desde aeropuerto cordobés hasta Tucumán es de $ 13.0000; un taxi desde la ciudad te cuesta $ 9.000 y alquilar un auto tenía un costo de $ 14.000. Un caos. El viaje más largo del mundo”, añadió.
Antes de que se cierre el aeropuerto Benjamín Matienzo, se había advertido sobre la niebla matinal que es habitual en esta parte del año en el sureste tucumano y en la zona de Termas de Río Hondo. Además de la cancelación del vuelo que venía desde Buenos Aires, se reprogramó para mañana otro de Aerolíneas Argentinas, que este viernes debía partir a Córdoba. Por su parte, el avión de Latam que debería haber aterrizado a las 9.30, llegó con dos horas de retraso luego de descender en la provincia mediterránea.
fuente: losprimeros