Lo ordenó el fiscal Claudio Bonari anunciando que ahora trabajará sólo con la Policía Federal. Es por perder una pieza recogida en uno de los hornos de la ladrillera donde trabaja el principal sospechoso Darío Suárez.
Ante el escándalo que desató el extravío de pruebas fundamentales para la investigación de la desaparición de Daiana Garnica, el fiscal Claudio Bonari ordenó arrestar a 10 efectivos de la Policía de Tucumán que debían cuidar esos elementos, y anunció que desde ahora trabajará solamente con efectivos de la Policía Federal en la causa.
“Se trata de unas 10 personas, que trabajan las divisiones Laboratorio, Sanidad y Homicidios. Quedarán en esa situación hasta que se determine quién es el responsable de lo que pasó. Acá no se puede extraviar nada”, planteó Bonari.
La situación se dio a conocer la semana pasada, cuando se invitó a las partes a una medida pericial que se realizó en la Dirección General de Investigaciones. Cuando se abrieron los sobres, notaron que faltaba una pieza similar a un encendedor que había sido hallada en el horno de ladrillos en el que trabaja el principal acusado del caso, Darío Suárez. Al ser recogida en el lugar, se planteó la posibilidad de que se tratara de un resto óseo, al igual que el resto de las pruebas, que al ser estudiadas dieron un resultado negativo.
Según se pudo saber, se ordenó a la Policía Federal allanar los laboratorios de la fuerza provincial en la que estaban todos los sobres para determinar si falta algo. También, los federales ingresaron a las casas de algunos de los efectivos arrestados, aunque Bonari no indicó de quiénes. “Es un tema sensible. No se pretende ensuciar a nadie. Sólo se busca saber quiénes son los responsables del extravío, si es que hay un extravío”.
Las posibilidades
“Estas muestras se guardan en frío. Lo que me explicaron es que esta prueba se pudo haber desarmado por estar calcinada. Si eso es lo que ocurrió, habrá que demostrarlo”, advirtió. Otra posibilidad, según reconocieron la semana pasada fuentes del caso, es que estas muestras se hayan “traspapelado”.
Por lo pronto, así se encuentren las pruebas o se compruebe que se desarmaron, Bonari ya tomó una decisión tajante: “desde este momento, desplazo a la Policía de Tucumán del caso. Desde ahora en más, sólo se trabajará con la Policía Federal”.
Cuando se conoció que los investigadores no podían hallar una muestra, hubo dos personas que -pese a estar enfrentadas en el proceso- de inmediato se mostraron enfurecidas: el padre de Daiana, Ramón Garnica, y la defensora de Suárez, Julieta Jorrat.
“Si los que están investigando no se sienten competentes, que se retiren”, pidió el padre de la joven. “Solicitaré que se investigue quiénes son los encargados de custodiar estos elementos”, prometió Jorrat.
“Es gravísimo lo que ocurrió”, advirtió el ministro fiscal
El ministro fiscal, Edmundo Jiménez, se horrorizó cuando supo que se habían extraviado pruebas claves en el caso Daiana Garnica. “Conocí esta situación a través de las publicaciones del diario y de inmediato le pedí al fiscal (Claudio Bonari) que me informe al respecto”, dijo.
“Esta mañana lo llamé personalmente al fiscal -agregó Jiménez- y me informó verbalmente cuál era la situación”. Enterado de lo que pasaba, el ministro fiscal dijo que le dio órdenes precisas a Bonari. “Le indiqué que inicie todas las actuaciones que corresponden para determinar quiénes son los responsables; es gravísimo lo que ocurrió. Los policías tienen un protocolo que respetar y aquí seguramente hubo un incumplimiento de normas que se tienen que investigar”, advirtió.
Un par de horas después de haber recibido esas indicaciones, el fiscal volvió a comunicarse con Jiménez para avisarle que ya había ordenado el arresto de 10 policías y que continuaba tomándoles declaraciones a otros más.
“Es la primera vez, desde que estoy a cargo del Ministerio Fiscal, que sucede algo de esta gravedad”, remarcó .
fuente: los primeros