De Vido le gano a Macri y fracasó su expulsión de la Camara de Diputados
“De Vido sólo pudo defenderse a sí mismo. El resto habló de Macri. Si quieren hacemos otra sesión especial”, despidió la sesión Mario Negri. Se quejaba porque un rato antes Héctor Recalde había criticado la gestión presidencial para defender a su compañero de bloque.
El duelo de la tarde fue del ex ministro con Elisa Carrió, que llegó después de los informes de cada bloque y anticipó el destino de la sesión. De Vido realzó su gestión, dijo estar disponible ante la justicia y acusó al gobierno de entregarle los “servicios a fondos off shore” y se animó a definirse como un funcionario honesto, para ganarse los abrazos de sus compañeros de bloque.
Carrió lo siguió desde su banca con cara de espanto. Luego lo acusó de “cajero” y dijo estar feliz pese a la derrota inevitable. “Estar acá y diciéndole esto en la cara es algo que no esperaba”, se enalteció. A dos metros de distancia, amenazó a Axel Kicillof con denunciarlo por la expropiación de YPF, pero el ex ministro no le prestó atención y siguió mirando sus chats.
De Vido, que no había ido a las reuniones de comisión a defenderse, llegó a su despacho temprano con varias carpetas, que ocasionaron risas de sus pares de bloque. “Se ve que te venis a cargar a todos”, se escuchó.
Y sus secretos parecieron pesar más en los gobernadores que las presiones de la Casa Rosada, que se hicieron sentir desde el martes, pero terminaron en un rotundo fracaso.
La mayor prueba fue el Bloque Justicialista, de Diego Bossio: de los 17, sólo 4 votaron a favor. Fueron el ex jefe de Anses y los 3 salteños.
Entre los ausentes estuvo Oscar Romero, el jefe del bloque y ladero de Florencio Randazzo, quien había criticado a su ex compañero de Gabinete. Los riojanos (Teresa Madera y Luis Beder Herrera) y el catamarqueño Héctor Tomasi se plegaron al kirchnerismo y los dos pampeanos no aportaron a Cambiemos.
Sergio Massa puso el cuerpo contra De Vido pero no pudo sentar a 2 diputados (Marco Lavagna y Verónica Couly) y 3 aliados, todos cercanos a Hugo Moyano: su hijo Pablo, Jorge Taboada y María Florencio Peñaloza).
Tampoco surtió efecto la presión de la Casa Rosada para dejar en sus provincias a los 3 puntanos y 6 santiagueños, que se hicieron ver por el recinto y jugaron para el kirchnerismo.
Sobraba indignación de los macristas con Rogelio Frigerio, encargado del vínculo con estas bancadas y con otros mandatarios peronistas como Juan Manzur (Tucumán) y Gustavo Bordet (Entre Ríos).
El diputado José Luis Gioja y el gobernador formoseño Gildo Insfrán fueron los encargados de llamar a sus pares y pedirles no ceder ante la Casa Rosada y hasta lograron sumar a “sin tierra”, como el jujeño Héctor Tentor, del Bloque Justicialista.
Los 3 misioneros sí ayudaron con su ausencia, según decían en el kirchnerismo, tras un llamado de Marcos Peña al gobernador.
Además de Urtubey, Juan Schiaretti y Mario Das Neves aportaron sus votos para echar a De Vido. Frigerio sí pudo con ellos.
fuente: lapoliticaonline