
En el partido que correspondió a los dieciseisavos de final de la Copa de Estonia se produjo un hecho insólito debido a que el FC Ledavia consiguió su primer gol con una gran ayuda de los jugadores del Paide. El Levadia sacó del medio y sus jugadores comenzaron a pasarse el balón en campo propio hasta que le llegó al arquero y éste se la dio a un defensor. Lo que no esperaba el guardavalla era un pase tan malo directamente hacia el arco y eso fue lo que sucedió. Paide Linnameeskond se puso en ventaja rápidamente aunque luego no podría sostenerlo en el tiempo, porque finalmente caería 3-1.