Se trata del tucumano Jorge Ariel Rodríguez; ganó el máximo galardón del Comité Internacional De Fair Play
El gesto solidario y profesional del cirujano y deportista amateur argentino, Jorge Ariel Rodríguez, dio la vuelta al mundo hace poco más de un año. El hombre de 46 años estaba disputando el último día del quíntuple Ironman , una carrera donde, cada 24 horas, debía nadar 3.6 kilómetros, recorrer 180 en bicicleta y correr 42 kilómetros, cuando un competidor noruego se cayó de su bicicleta en un barranco y se desfiguró.
Minutos más tarde, el tucumano también se cayó y, cuando llegó a la clínica donde tenían que curar las heridas en sus piernas, supo que el atleta nórdico estaba en quirófano y no había un cirujano que lo operara. Sin dudarlo, vestido con la ropa de competición, se puso guantes, cofia y barbijo y comenzó a operar a Henning Olsrud.
Tras la intervención, el noruego le pidió al argentino poder terminar la competencia y no abandonar. Entonces, Rodríguez le preparó un vendaje especial y juntos pudieron completar los kilómetros que les faltaban en bicicleta y los 42.195 corriendo.
La secuencia quedó registrada en fotos y videos que significaron que la acción del cirujano diera la vuelta al mundo y el Comité Olímpico Argentino (COA) decidiera proponerlo como representante nacional ante el Comité Internacional De Fair Play. Hoy se decidió otorgarle la máxima distinción posible y se convirtió en la primera persona del país en obtener el trofeo Pierre de Coubertin que le será entregado hoy en Bruselas, en una ceremonia de la que participaran atletas de todo el mundo, entre ellos, el ex número uno del mundo del tenis, Pete Sampras.
“Es un sueño lo que estoy viviendo. La verdad es que acá me estoy dando cuenta de lo que hice. Pero actitudes como esta las tendría una y mil veces con cualquiera en igual situación, porque esa es mi esencia.”, dijo a LA NACION desde Bruselas Rodríguez, que se preparar para la ceremonia que será hoy a las 20 (hora local) en el Palacio de Egmont.
Sobre las primeras horas en Bruselas, contó que está sorprendido por el trato y que tuvo la oportunidad de compartir una cena con varios deportistas olímpicos de todo el mundo. En su mesa estuvo sentado al lado de Pete Sampras. “Es súper agradable y me preguntaba sobre los ironman que corría y cómo era estar tantas horas compitiendo. Es un genio”, dijo sobre el múltiple campeón de Grand Slam.
“En septiembre me enteré cuando me llamaron del COA para decirme que habían solicitado mis datos desde el Comité de Internacional De Fair Play y, una semana después, me llegó una carta a mi casa en Concepción”, dijo, contento, y agregó: “Pensé que era una broma, que no podía ser que me reconocieran, pero era real”.
De aquel fin de semana de octubre de 2016 donde sus dos pasiones se mezclaron en plena competencia, dijo: “A mí me tira la medicina también. Me importaba que estuviera bien y que pudiera terminar la carrera, no que me ganara. Yo sabía que la podía terminar, como sea, pero cuando él me pidió seguir lo tenía que ayudar. Por suerte ya está perfecto ahora y seguimos con contacto”.
Sobre la gala de esta noche, contó: “Me dijeron que tengo que dar un discurso en inglés y capaz tenga que responder algunas preguntas. Los que voy a decir es que les agradezco a mi familia y a mis amigos que siempre me apoyan”.
Cómo son los premios y quién los entrega
El Comité Internacional De Fair Play fue fundado por la UNESCO y organismo deportivos nacionales e internacionales en Paris en 1963 con el fin de la defensa y promoción mundial del juego limpio.
Desde ese momento se decidió premiar y honrar aquellos actos de juego limpio dentro y fuera de la cancha. Se otorgan anualmente los Premios World Fair Play a personalidades y equipos que hayan demostrado ser excelentes embajadores de ese espíritu.
Los premios World Fair Play se otorgan por actos en tres categorías:
Para una actitud durante una competencia deportiva que muestre un espíritu sobresaliente y constante de juego limpio.
Para una actividad destinada a promover el juego limpio.
Para un acto de juego limpio al cumplir con las reglas del deporte escritas y no escritas.
En todos los casos se entregan menciones, diplomas y trofeos, según la importancia del gesto. En el caso del argentino, se llevó el máximo galardón otorgado este año.
FUENTE: LA NACION