El analista político advirtió que la Argentina es el país de Latinoamérica que menos destina a Defensa. Aconsejó llevar adelante una reestructuración gradual de al menos tres años.
El analista político Rosendo Fraga consideró hoy que la desaparición del submarino ARA San Juan deja a la vista el problema de las Fuerzas Armadas en la Argentina y planteó la necesidad de llevar adelante una reestructuración con un plan gradual que incluya más fondos y modificaciones de leyes y decretos.
“Hay que definir las prioridades, dónde poner los recursos. Somos el país que menos recursos destina a las Fuerzas Armadas, el más bajo de América del Sur. Hoy el 84% va a salarios y retiro, un 12% se destina a funcionamiento y un 4% a reequipamiento y mantenimiento”, precisó.
En diálogo con Radio Mitre, Fraga explicó que de 210 países son apenas 2 los que no tienen fuerzas armadas, tal el caso de Panamá y Costa Rica, aunque aclaró que “es una inexistencia formal, ya que cuentan con guardias nacionales que patrullan y hasta tienen tanques”.
“La política de Defensa en democracia tiene que incorporar a la población, hay que explicarle a la gente para qué sirve, por qué hay que tener un submarino. No solo importa tener Fuerzas Armadas por la pesca, en el fondo del mar hay minerales, petróleo, gas. También hay control de fronteras, lucha contra las drogas y asistencia en catástrofes”, agregó.
Y graficó: “Por qué Argentina tiene que tener un submarino, hay que poner el mapa y el 50% es continente, 25% es el mar argentino y el 25% que es la Antartida”.
Planteó además “parte del problema es que la relación entre civiles y militares” e instó a “que exista una interacción entre expertos civiles y militares”. “Se planteó un ‘ahora manejamos los civiles, ustedes al costado’ y tiene que haber una interacción”, remarcó.
“Estamos en una crisis, no es colapso, ni catástrofe, debería haber una discusión de fondo sobre la política de defensa, hay una discusión de corto plazo donde dentro del Gobierno se van trasladando responsabilidades que trataría de cerrarla lo antes posible y tenemos efectos políticos por los familiares”, analizó.
Consideró que el Gobierno esperará que pase la crisis y se cierre el tema para cambiar la cúpula de las Fuerzas Armadas.
“No se puede salvar un problema de décadas en años, pero hay que realizar un cambio de tendencia”, agregó.
fuente: elcronista