Fue en San Francisco del Chañar. Héctor Luis Muiño es un misionero consagrado. Su mujer Nora murió años atrás. “Tuve 8 años de discernimiento hasta dar el paso”,
El obispo prelado de Deán Funes, monseñor Gustavo Gabriel Zurbriggen, ordenó sacerdote al diácono Héctor Luis Muiño, en una misa celebrada el 2 de diciembre en la parroquia San Francisco Solano, de la ciudad cordobesa de San Francisco del Chañar.
El nuevo presbítero es viudo con cuatro hijos, uno de los cuales es sacerdote y le impuso las manos, y tiene dos nietos, informó la agencia AICA.
Muiño es un misionero consagrado que hace más de 30 años llegó a la Prelatura con su familia para entregarse a la misión y catequesis en los lugares más alejados y postergados del norte de Córdoba.
Junto con su esposa Nora, quien murió hace algunos años, sus hijos Marcos (sacerdote jesuita), Laura, Clara y Cecilia, y sus nietos Francisco y Vera, Muiño dio un nuevo paso en su historia vocacional y misionera.
Muiño explicó en diálogo con Cadena 3: “Nos casamos en Córdoba, después nos fuimos tres años a la Quebrada de Humahuaca, estuvimos como misioneros y ahí nació nuestro primer hijo que hoy es jesuita”.
“Luego nos conoció el obispo de Dean Funes y allí fuimos, ahí nacieron nuestras hijas María Clara, María Laura y María Cecilia y yo me convertí en diácono permanente”, contó.
“Nosotros trabajamos con Nora en las zonas campesinas del norte. En 2008 ella partió y en un discernimiento después de 8 años decidí dar el paso para ser sacerdote”, continuó.
Y agregó: “El año pasado el diácono me puso como referente en la parroquia de San Francisco del Chañar. La gente vivió esto con muchas ganas, la voz del pueblo fue ayudando al discernimiento”.
Con la ordenación sacerdotal, el padre Muiño dedicará su ministerio a la administración de la parroquia local y más de diez comunidades de alrededores; además de las tareas que ya desempeña como Ecónomo de la Prelatura, encargado de las Misiones y de la Escuela para Diáconos Permanentes y formador de los misioneros ad gentes de la región Centro.
La celebración eucarística estuvo presidida por monseñor Zurbriggen y fue concelebrada por el obispo prelado emérito de Deán Funes, monseñor Aurelio Kuhn, sacerdotes de la Prelatura, de diócesis vecinas y varios jesuitas radicados en Córdoba, además participaron fieles de las comunidades rurales.
fuente: cadena3