El padre de Natalia Vargas se reunió con Regino Amado. El funcionario le dijo que le pedirán a la ANAC que analice cómo funciona el club de vuelo.
“Fue una buena reunión, espero que sea positiva”. Así definió Juan José Vargas, el papá de Natalia Vargas, la joven que murió tras caer de un parapente, el diálogo que tuvo con el ministro de Gobierno y Justicia, Regino Amado. Durante el encuentro, del que participó el ministro de Seguridad provincial, Claudio Maley, Amado le reveló que Ariel Salazar, el piloto que viajaba junto a la víctima, no figura en el registro de la Federación Argentina de Vuelo Libre.
Amado también le reiteró que el Gobierno no tiene ninguna responsabilidad en la muerte de la jóven médica. Sin embargo, le prometió que el ejecutivo le pedirá a la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil) que revise las condiciones en las que se vuela en parapente en la provincia. Por otra parte, Amado gestionó la reunión entre Vargas con la fiscala Carmen Reuter, a cargo de la investigación.
“El Gobierno me dijo que la responsabilidad es sólo de la ANAC. Que sí van a reunirse entre los ministerios y áreas de Gobierno para ver y pedirle a la ANAC que analice las instalaciones donde se está realizando este tipo de actividad, si se está realizando de forma normal”, comentó al final de la reunión.
Vargas explicó que no está en contra de los que vuelan en parapente, y que lo que busca es que puedan volar en mejores condiciones de seguridad. “Así como Ariel (Salazar, el piloto con el que volaba su hija cuando murió) fue víctima de una estructura mal organizada, le puede pasar a cualquiera de los parapentistas, y este hecho se puede repetir”, expresó.
Natalia murió el viernes pasado cuando cayó del parapente en el que realizaba un paseo. Un video que apareció días después muestra que cuando la médica despegó faltaban elementos de seguridad en el equipo.
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Cabe destacar que en la pagina TUCUMANTURISMO.GOB.AR se destaca en turismo activo la actividad de parapente con foto incluida y textual dice: El parapente ocupa en Tucumán un lugar primordial ya que Loma Bola, en las Sierras de San Javier, es una de las mejores bases de América Latina. Su excelente clima y su vegetación permiten volar durante todo el año.
Quien decida practicar parapente, no necesita tener experiencia previa ya que puede hacerlo en los vuelos biplaza, en los que el alumno va acompañado del piloto experto. A sólo 30 minutos de la capital tucumana, el turista podrá volar y sentirse literalmente inmerso en el Jardín de la República.
Fuente: la gaceta
Otra vez LAVÁNDOSE las MANOS.