Uno de los médicos dijo que el responsable de la demora fue el operador del 107.
Eran las 11.45 y el calor apretaba cuando Amalia Sosa (58 años) sufrió una caída en pleno microcentro. Fue asistida por los transeúntes y quedó sentada en una silla de plástico, en Mendoza al 600. Amalia padece una enfermedad en los huesos y la caída le provocó la fractura del fémur. Se acercaron policías y llamaron de forma reiterada al 107 y al 911, pero la ambulancia apareció más de dos horas después, a las 14.10, cuando la peatonal estaba prácticamente vacía.
Sosa estaba muy dolorida. Cuando llegó la unidad del Siprosa la subieron a una camilla para trasladarla a un sanatorio. Uno de los médicos dijo que el responsable de la demora era el operador del 107, porque les había comunicado la urgencia recién a las 13.40.
Carolina Sosa, hermana de Amalia, dijo que se sentían impotentes. “Si los organismos responsables pierden la empatía, solidaridad, compromiso y vocación de servicio para hacer sus tareas estamos en problemas, es necesaria la contención y la asistencia eficaz”, expresó.
fuente: la gaceta