A pedido de la jueza María Fontoba de Pombo, el 29 de diciembre procesaron y embargaron a Mariana Gómez por ser responsable del delito de resistencia a la autoridad y lesiones graves.
Mariana Solange Gomez tiene 24 años y estaba besandose con su esposa Rocío Girat en Constitución, cuando fue interceptada por la policía. Se burlaron de ambas, la golpearon y detuvieron. Durante la tarde noche de ese día fue liberada. La noticia por la detención de Mariana se extendió por todo el país y el repudio no se hizo esperar.
Los hechos
Mientras fumaban un cigarrillo y se hacían mimos un trabajador de Metrovías se molestó por la escena. “El hombre llamó al policía de apellido Rojo y este le dice a Mariana: ’Che, pibe, apagá el cigarrillo’. Cuando decidieron irse, luego de apagar el cigarrillo, el policía arremete: ’Pibe, no te vas’”.
Rocío sigue el relato, cuenta que se ofuscan y le aclaran a los oficiales que Mariana es mujer, que deje de tratarla como un varón. Es ahí cuando llaman a la policía a Karen Villegas, quien “la agarró a Mariana del cuello y entre los dos la redujeron, la tiraron al piso con las rodillas del tipo metidas en el cuello”, la estaba asfixiando. Es ahí cuando Rocío intenta defenderla y el hecho se empieza a filmar por la solidaridad de la gente que pasaba. “Fue detenida, golpeada y procesada por ser lesbiana”, relató Rocío.
Procesada por besarse
En el expediente solo dice que fue procesada por fumar, no dice que había otras personas fumando, como declaró el propio policía que la detuvo, no dice que no le respetaron su identidad, tampoco que Rocío estaba mostrando su libreta de casamiento, que la detuvieron durante horas en un calabozo amenazándola ni que la están castigando por dar una muestra de afecto en público, en el año 2018 con dos leyes como la de Matrimonio Igualitario y la de Identidad sancionadas.
A ella la imputaron “resistencia a la autoridad más lesiones”, interviene es el Juzgado nacional 45 de la fiscalía numero 18. Pero lo indignante del caso es que la violencia no terminó allí porque no sólo a Rocío le pidieron una documentación que “acredite el vínculo”, sino que mientras Mariana estaba encerrada en un calabozo la amenazaban diciéndole “tranquilizá a la gente que estaba afuera porque iba a pasar la noche encerrada”.
fuente: la izquierda a diario