
Un hombre de 32 años llegó el jueves a las siesta, alrededor de las 15, a la Comisaría VII, en la zona norte de la Capital. Estaba herido y dijo que su pareja lo había apuñalado. Una hora después, radicó la denuncia en la Unidad Judicial Nº 7 y aseguró que su pareja, madre de sus dos hijos, lo había apuñalado con un cuchillo tipo Tramontina.
Hasta entonces, había una primera versión de un hecho de violencia en el hogar. Después de 45 minutos, en la misma Unidad Judicial, se presentó su pareja y lo denunció.
Su relato fue más preciso. Si bien reconoció que había apuñalado al padre de sus hijos, dio detalles sobre cómo habrían sucedido los hechos.
La mujer tiene 21 años y desde hace seis conviven. De esta relación nacieron dos niños. Asentó en la denuncia que su pareja le dijo que “perdió el sueldo en el casino”. Tras la noticia, los convivientes comenzaron a discutir y la situación se tornó más violenta. Él la tomó del cuello; la tiró a la cama y amenazó con matarla.
Según la mujer, logró zafarse de esa agresión, agarró un cuchillo y lo apuñaló en el brazo izquierdo.
La fiscalía de instrucción en turno deberá investigar sobre lo que realmente sucedió. Por lo pronto, hay un hombre apuñalado, una denuncia y una contradenuncia. En el medio, se vislumbra una posible ludopatía. La joven aseguró en la denuncia que su pareja le había dicho que “perdió el sueldo en el casino”. Esta situación habría sido el disparador de un hecho de violencia. Una vez más, una adicción, en este caso al juego, se habría convertido en un caldo de cultivo para otro delito. La Justicia se encargará de establecer si hubo una situación de violencia y quién o quiénes son las víctimas.
fuente: elancasti