Luego de tres años y con una cirugía anterior de por medio, Jorge regresó al hospital Centro de Salud Zenón Santillán con la idea de recibir la atención adecuada para el tumor que cargaba en su pierna derecha. Después de ser operado hace dos años de un cáncer en su miembro inferior izquierdo, volvió al efector con un problema de obesidad mórbida (pesaba más de 240 kilos) y un absceso importante, que lo llevó a finalmente a ser intervenido por un equipo interdisciplinario del establecimiento.
“La patología que él tuvo se llama linfangioma quístico, una enfermedad que se origina en los vasos linfáticos y en la cual la resección es fundamental para darle calidad de vida al paciente. Su recuperación es lenta pero muy buena. Fue tratado por la doctora Bertini previamente, quien es la responsable de la parte linfática”, relató el jefe de la Unidad de Flebología del Centro de Salud, doctor Juan José Alabarse.
Es así que, para llegar a la intervención quirúrgica, Jorge debió pasar primero por el servicio de Flebología del hospital e ingresar en un plan para bajar de peso. “Sabíamos que se trataba de un tumor quístico con mucho líquido adentro, entonces a través de drenajes linfáticos manuales y un vendaje multicapa, pudimos reducir bastante el tumor; al mismo tiempo que él seguía con su programa de descenso de peso”, detalló la doctora Adriana Bertini. Y agregó que una vez finalizado este proceso, el paciente entró al quirófano con muy buenas expectativas y muy preparado.
“Se trata de una cirugía que para nosotros es reiterada, venimos operado ya a ocho pacientes con esta patología, todos con obesidad mórbida y con tumores de mucho volumen. En este caso, el tumor pesó aproximadamente 10 kilos. Lo dificultoso fue, que como todo tumor, desarrolla una gran circulación lateral y por lo tanto, es una cirugía bastante sangrante y trabajosa. Una vez que se extirpa el tumor, la evolución se espera que sea normal”, expresó el jefe de Emergencias del hospital, médico flebólogo Pablo Jorrat.
Y destacó que esto le permitirá a Jorge deambular y continuar con su tratamiento para la obesidad mórbida, con el cual lleva bajando casi 40 kilos. “Probablemente luego llegue a una cirugía bariátrica, que mejorará aún más su calidad de vida”, cerró.
Cabe destacar que el equipo de profesionales que realizaron esta intervención quirúrgica estuvo conformado además por el médico anestesiólogo, Pablo Fernández, la residente de anestesiología, doctora Gallardo; los instrumentadores quirúrgicos, José Coronel y Cecilia Íñigo
FUENTE: CONTEXTO