
Durante el Vía Crucis, Francisco expresó “vergüenza” por los religiosos ambiciosos. El Papa lamentó “el mundo fracturado” que les quedará a los jóvenes. Fue durante la cenemonia frente al Coliseo Romano
“Señor, vergüenza porque tantas personas, y también algunos de tus ministros, se dejaron engañar por la ambición y por la vanagloria perdiendo su dignidad y su primer amor”, dijo el pontíce al celebrar la tradicional Via Crucis, sexta ceremonia pascual como pontífice según informa Télam.
Se trata de “la vergüenza porque nuestras generaciones están dejando a los jóvenes un mundo fracturado por las divisiones y las guerras; un mundo devorado por el egoísmo en el que los jóvenes, los pequeños, los enfermos, los ancianos, son marginados”, lamentó.
En un año en el que todas las actividades vaticanas estarán atravesadas por el Sínodo dedicado a la juventud que se hará en octubre, las meditaciones para el Via Crucis de esta noche fueron
escritas por un grupo de 15 jóvenes de una escuela pública italiana. En las 14 meditaciones, los autores coordinados por el Profesor Andrea Monda imaginaron ser testigos oculares de la Pasión de Cristo y plantearon sus interrogantes sobre el mundo en el que viven.
Horas antes de presentarse en el Coliseo de Roma, símbolo de la persecución de los primeros cristianos, Francisco ofició la misa del día en la Catedral de San Pedro en el Vaticano en la que recordó el padecimiento y la muerte de Jesucristo.
En el inicio de la liturgia el predicador de la casa pontificia, Raniero Cantalamessa, quien suele pronunciar el sermón del Viernes Santo, se centró este año en la juventud por lo que llamó a los jóvenes a mezclarse entre los que sufren pues, según señaló, así podrán liberarse del principio que gobierna el mundo, el del “puro egoismo”.
FUNTE: TELEFENOTICIAS