Por falta de quórum, fracasó la sesión especial pedida por la oposición. Al cabo de una hora se levantó la reunión, cuando solo faltaba un legislador para reunir el número suficiente. En la sesión en minoría, anticiparon que cada miércoles insistirán con pedir una sesión especial contra los tarifazos.
Una nueva pulseada entre el oficialismo y la oposición se dio este miércoles en la Cámara de Diputados, donde el intento de realizar una sesión especial promovido inicialmente por el kirchnerismo y la izquierda no pudo avanzar, pese a la decisión de los bloques Argentina Federal y el Frente Renovador de sumarse a la sesión.
La reunión se levantó tras esperar infructuosamente una hora para reunir el quórum. Solo le faltaba a la oposición un legislador.
Esta cruzada opositora contra los aumentos de tarifas cobró vigor el lunes, cuando el bloque kirchnerista, que preside Agustín Rossi, pidió una sesión especial para las 11 con el fin de poner en tratamiento seis proyectos para congelar los incrementos de tarifas y retrotraer su valor. La solicitud fue acompañada por el Movimiento Evita, la izquierda, los puntanos que responden a los hermanos Rodríguez Saá y el socialista Luis Contigiani. El martes, el peronismo no kirchnerista decidió sumarse a la sesión y ahí creció la certeza de que la sesión podría realizarse.
Este miércoles asistieron los diputados del Frente para la Victoria-PJ, el massismo y los justicialistas. Además, los del Movimiento Evita, la izquierda, los puntanos y el socialista Luis Contigiani, todos impulsores de la sesión.
También estuvieron inicialmente el oficialista Alfredo Olmedo, José Luis Ramón, del Partido Intransigente de Mendoza y dos integrantes del Frente Cívico por Santiago, entre ellos la exgobernadora Claudia Zamora.
En sus bancas los diputados del massismo habían puesto carteles con consignas referidas a los tarifazos.
Ante la demora en reunir el quórum, el diputado Alfredo Olmedo advirtió faltando diez minutos para el mediodía: “Ya se ha pasado el tiempo, yo estoy desde las 11 acá”, por lo cual sugirió que ya debía darse por caída la sesión, si bien aclaró que estaba a favor de la misma. En ese contexto, se quejó porque “una vez más la política fracasa; lamentablemente falta uno para sesionar”.
La jefa del bloque renovador, Graciela Camaño, recordó cuando con el kirchnerismo se llegó a esperar 8 horas para reunir el quórum, y luego Agustín Rossi pidió seguir aguardando, pero Emilio Monzó le recordó que con Cambiemos lo máximo que llegó a esperarse, por la reforma previsional, fueron 40 minutos.
Finalmente al mediodía el presidente de la Cámara baja cumplió con la decisión de en levantar la sesión. Había 128 diputados, pero ya no estaba Olmedo, contra quien cargó la diputada Camaño en el inicio de la sesión en minoría. “Hubo una maniobra oscura que nos remonta a los peores momentos de esta casa; esto es peor que el diputrucho”, estalló la legisladora, que alertó que había habido una persona que se acercó hasta el diputado Olmedo para hablarle y tras eso el salteño se levantó. Fue justo cuando llegaba el diputado opositor que faltaba para reunir el quórum, que sin Olmedo ya no se alcanzó entonces.
En efecto, el diputado faltante para el quórum arribó a las 11.58, cuando el salteño de la casaca amarilla ya se había retirado.
Por su parte, Agustín Rossi le reclamó a Monzó falta de tolerancia para alcanzar el quórum. “La cuestión de las tarifas está agobiando al conjunto de los argentinos; es insostenible para muchos ellos”, sostuvo el jefe del bloque K.
Sugirió además decirle al ministro de Energía, Juan José Aranguren, incluir a “su planilla de Excell” el rubro “dimensión humana”.
Hablaba Rossi cuando regresó el salteño Alfredo Olmedo, recibido por el resto de la oposición al grito de “corrupto” y “coimero”. Luego siguió el jefe del bloque FpV-PJ, que habló de “puebladas” contra los aumentos de tarifas, y remarcó que “hoy lo que intentamos los diputados de la oposición fue darle representación institucional a ese reclamo”.
Rossi aseguró que la oposición intentaba “ayudar” al Gobierno, al que reprochó que rechazara todas las medidas para “beneficiar a la gente”. “La gente a la cual tenemos que representar son los argentinos, no es la ecuación fiscal del Gobierno, no es la ecuación de las empresas prestadoras de servicios”, se quejó.
“Tenemos la obligación, la responsabilidad, de construir una agenda que tenga que ver con las necesidades del pueblo”, insistió Rossi, que echó mano en un pasaje al “hit del verano”, que atribuyó al hartazgo de la gente. En ese contexto comparó con la época del Proceso, diciendo que el “se va a acabar la dictadura militar” también nació en un estadio de fútbol.
Aseguró que “no va a pasar nada” si frenan el aumento de tarifas, “no se va a caer el Gobierno”, garantizó. Rossi sostuvo que “tenemos responsabilidad, fuimos elegidos por el pueblo, queremos honrar ese voto, y hoy el señor que tiene la boletita de luz en su casa siente que nadie lo defiende”. En su discurso, Rossi fustigó al jefe de Gabinete, “que siempre nos descalifica”, y se preguntó “hasta cuándo van a seguir aumentando las tarifas”.
Después fue el turno de Diego Bossio, quien coincidió con el santafesino en la preocupación de la gente respecto del aumento de tarifas. “Ya han pasado tres años y el gran generador de inflación en la Argentina es el Poder Ejecutivo Nacional”, recriminó, asegurando que el problema abarca a familias, industria y pymes. “No es la primera vez que discutimos tarifas en este recinto”, recordó el extitular de la ANSeS, que reprochó que no se cumplan “ni siquiera los fallos de la Corte”.
“El Gobierno hace lo que quiere”, dijo el diputado del bloque Justicialista, que se quejó de aquellos que desde el seno de Cambiemos se quejaron de los aumentos, y “resulta que cuando hay un momento de debate no se presentan al debate. ¿Les interesan las tarifas para los medios, pero en el ámbito en donde se debe debatir no?”.
Luego detalló la iniciativa impulsada por su bloque y el massismo para compensar los aumentos de tarifas: “No es demagogia, es hacer las cosas con criterio”, retrucó.
Araceli Ferreyra habló luego, para emprenderla contra “el chanta vestido de amarillo”, a quien responsabilizó por ser “golpeador de mujeres” y hasta ahora ser “responsable del saqueo de los argentinos”. Luego reprochó al oficialismo no querer “discutir la política de tarifazos”, y anticipó que “cada miércoles vamos a venir acá a pedir sesión especial” sobre el tema de las tarifas.
El diputado Nicolás Del Caño criticó a los diputados de Argentina Federal, algunos de los cuales no contribuyeron a dar quórum. También criticó a Martín Lousteau y a los radicales de Alfredo Cornejo, gobernador mendocino que se quejó de los aumentos. Habló de “tarifazos del 1.600%”, y advirtió que “detrás de las estadísticas hay millones de personas”.
Felipe Solá aseguró que en el propio oficialismo la mayoría “sabe que esto es un desastre”, pese a lo cual “ahora cometen un error político grosero, provocando la falta de quórum para que no se pudiera hablar de esto en sesión”. Calificó al ministro Aranguren de “robot”, y consideró que “lo que más daña es el esquema tarifario”, recordando los aumentos tarifarios previstos para el resto del año. “Ustedes saben que esto no puede seguir”, observó.
“Hemos asistido una vez más a una maniobra protagonizada no solo por el bloque oficialista, sino también por varios de los que se dicen opositores”, denunció a su turno la trotskista Romina del Plá. Igual, sostuvo que “por más que no hayan querido escuchar a los diputados, van a tener que seguir escuchando a los trabajadores y vecinos que vamos a hacer un ruidazo”. Cuestionó de paso a la diputada Elisa Carrió por presentarle un pedido de informes al jefe de Gabinete, diciendo que se trataba de “una puesta en escena”.
A su turno, el socialista Luis Contigiani fustigó al diputado Alfredo Olmedo, advirtiendo con ironía que si de él dependía el quórum, prefería que la sesión se cayera, como sucedió. Al hablar de las tarifas, alertó sobre “ganadores y perdedores de un nuevo modelo productivo” en la Argentina.
El diputado Olmedo habló cerca de las 13, cuando presidía la sesión el sanjuanino José Luis Gioja. Explicó que había tomado el vuelo desde su provincia por la noche, para llegar a las 2 de la madrugada, y a las 10 estuvo ya en su banca, pensando que era la hora de inicio. Luego estuvo a las 11, y recordó que el reglamento indica que a la media hora debe levantarse la sesión. “Si ustedes están acostumbrados a negociar leyes, yo no”, advirtió ante los gritos de la oposición.
FUENTE: EL PARLAMENTARIO