Durante una misa en la Basílica de Luján y con una multitudinaria marcha de fondo, el presidente del Episcopado, Oscar Ojea, ratificó el rechazo de la Iglesia a la legalización del aborto y reclamó “encontrar soluciones nuevas y creativas para que ninguna mujer busque recurrir a un desenlace que no es solución para nadie”.
Con esta actividad la institución católica se colocó al frente de la campaña contra el proyecto que comenzará a debatirse esta semana en el Senado.
“No es es cierto que vos podes hacer lo que quieras y que a nosotros no nos debe importar. Este razonamiento es fruto de una cultura que nos obliga a desentendernos de los demás como si la Patria fuera un amontonamiento de individuos en el que a nadie le importa que el otro se lastime”, cuestionó el referente religioso.
En su discurso, Ojea resaltó el “momento tan delicado” en el país y se mostró “perplejo y dolorido ante la posibilidad de que se sancione la ley de despenalización del aborto”, destacó la agencia NA.
“Sería la primera vez que se dictaría en la Argentina y en tiempos de democracia, una ley que legitime la eliminación de un ser humano por otro ser humano”, consideró al respecto.
Bajo el lema “Misa por la Vida”, miles de personas llegaron desde el sábado a Luján vistiendo pañuelos celestes en señal de rechazo a la iniciativa que ya obtuvo media sanción en Diputados.
Pasadas las 11:00 de este domingo, monseñor Ojea comenzó con la misa desde el altar montado frente a la basílica y aseguró que “el aborto no es un derecho sino un drama”.
En este sentido, el también opinó que “siempre es posible cuidar y defender” la vida y pidió “encontrar soluciones nuevas y creativas para que ninguna mujer busque recurrir a un desenlace que no es solución para nadie”.
“El aborto no es un derecho, sino que es un drama. Este drama nos llena de angustia porque se puede plantear la opción entre dos vidas. Pero el drama tiene un final abierto y podés decidir en favor de las dos”, sostuvo el referente religioso frente a miles de creyentes.
Por otra parte, Ojea reclamó “asumir el compromiso social concreto” y acompaña “muy cercanamente a aquellas hermanas nuestras que tienen embarazos en situaciones psíquicas y sociales sumamente vulnerables y frágiles”.
“Aquellos que decimos que defendemos la vida desde la concepción hasta su término natural pasando por todas las etapas de su crecimiento, no podemos quedarnos en enunciados y en palabras”, explicó.
En este sentido, el obispo consideró que “es necesario encontrar soluciones nuevas y creativas para que ninguna mujer busque recurrir a un desenlace que no es solución para nadie”.
Ojea opinó además que “los y las jóvenes que están inmersos en una cultura consumista que muchas veces los envuelve y los confunde” y “que les dice con tu cuerpo hacé lo que quieras y también vos pensá como quieras pero déjame a mí hacer lo que quiero “.
El 5 de julio pasado, referentes evangélicos de las 24 provincias se reunieron en el auditorio de la Iglesia Visión de Futuro y firmaron un documento en rechazo al proyecto.
“No hay vinculación alguna entre la profesión médica y el aborto, por lo tanto no puede enmascararse la práctica del aborto como un servicio de salud pública. No es propio de la medicina matar a personas inocentes e indefensas”, destacaron los religiosos.
fuente: mendozapost
Antes de pasar por la parte legal, algunas consideraciones:
El aborto “no puede ser un derecho humano en cuanto el primer derecho humano es el de vivir”.
Aquello que la mujer lleva en su vientre tiene un ADN distinto al de la madre, es una vida independiente que parte de su ciclo vital se encuentra en el vientre materno por un periodo de 9 meses.
La ciencia como la razón indican que un bebé en gestación “es un cuerpo diferente del de la madre. Ni siquiera es un ser humano en estado potencial, sino que es un ser humano actual que tiene mucho potencial, porque tiene toda la vida por delante.
Lo que hoy se llama “interrupción del embarazo” no es tal como se plantea, porque estas palabras deberían significar en la realidad un “cese momentáneo de una actividad para que se reanude luego”.
“¿Se interrumpe el embarazo o se mata una vida? La muerte no vuelve a ser vida. La muerte es el acto final de la vida”
El aborto no solamente es un crimen, sino que es un crimen agravado por dos circunstancias: “primero porque la víctima tiene imposibilidad absoluta de defenderse y segundo porque la víctima es tu hijo”._
La vida del niño por nacer – desde el momento mismo de la concepción y hasta su nacimiento- ha quedado explícitamente normativizado a partir de la reforma del año 1994, con el agregado de que conforme al Art. 75, inciso 22 de la Constitución Nacional, entre otros tratados, gozan de esa jerarquía la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica que establece que “toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción” (Art. 4.1.). También goza de igual tratamiento la Convención de los Derechos del Niño aprobada por las Naciones Unidas. Cabe destacar que la República Argentina ratificó dicha convención mediante la ley 23.849, realizando la reserva de que debe entenderse por “niño” a “todo ser humano, desde el momento de la concepción y hasta los 18 años de edad”
Además el derecho subjetivo general “a la vida” se corresponde con la facultad procesal establecida en el art.43 de la Constitución Nacional atribuida a toda persona para recurrir a los tribunales en recurso de amparo alegando un interés legítimo –un derecho adquirido- lo que está previsto para todos los derechos y garantías reconocidos por la Constitución, tratado o ley. Esto significa que el derecho a la vida debe defenderlo en cada caso particular el poder judicial, que podrá declarar la inconstitucionalidad de la norma en que se funde el acto u omisión lesiva.
Cabe precisar además que la persona por nacer es “un tercero”, así lo ha demostrado la ciencia y definido las normas superiores de nuestra Nación (… y las leyes dictadas en su consecuencia, entre otras el Código Civil y el Código Penal argentinos) de modo que en su condición de tal no puede ser perjudicado por las acciones privadas de las personas.
El Código Civil Argentino, define en su Título I, Art. 19 (De las persona humana): “comienzo de la existencia. la existencia de la persona humana comienza con la concepcion.” Y en el Título I, Art. 21 “ nacimiento con vida. los derechos y obligaciones del concebido o implantado en la mujer quedan irrevocablemente adquiridos si nace con vida. si no nace con vida, se considera que la persona nunca existio.
El nacimiento con vida se presume”.
De modo que todas las permisiones legales o despenalización del aborto son anticonstitucionales.