A los empleados le pusieron caloventores en las oficinas, pero los pasajeros no tienen más remedio que cargarse de abrigos. Se trabaja en una cañería y el problema podría arreglarse en unos 10 días.
Los pasajeros que aprovechan los vuelos internacionales directos desde Tucumán se están llevando una fría sorpresa en la aeroestación tucumana. Desde hace varios meses el aeropuerto no tiene gas y, por ende, el sistema de calefacción del hall central se convierte en una heladera durante la madrugada. Y es ahí donde los pasajeros deben pasar la noche esperando vuelos en conexión.
Los que peor la pasan son quienes llegan de Lima a las 4.50 y conectan a Buenos Aires a las 8.55 o, en el sentido inverso, quienes llegan desde Aeroparque a las 22 y conectan a Lima a las 5.50. “Son al menos cuatro horas que los pasajeros se mueren de frío en el hall, porque no hay nada para calefaccionar. Nosotros en las oficinas y en los mostradores también nos morimos de frío”, explicó un empleado de una de las compañías aéreas que operan en el aeropuerto Benjamín Matienzo. De hecho, en un momento se evaluaba una medida gremial extrema, como la suspensión de los vuelos, si no se daba una solución.
“A nosotros nos dieron unos caloventores, pero el gran problema siguen siendo los pasajeros”, destacó el empleado.
De larga data
El problema lleva ya siete meses. Pero comenzó a sentirse con fuerza durante los fríos del último mes, cuando se necesitó verdaderamente la calefacción y cuando el aeropuerto comenzó a recibir gente en todos los horarios, debido a la apertura de los vuelos internacionales a Lima (Perú), Santiago de Chile y San Pablo (Brasil).
El primer corte del suministro se hizo a fines del año pasado, debido a una fuga de gas dentro de la aeroestación. Fue reparada, pero cuando Gasnor hizo pruebas en mayo de este año, descubrieron otras fallas en la parte externa de la instalación, según explicó Alicia Heredia, gerenta de Relaciones Institucionales de la empresa que presta el servicio.
“Las cañerías están en mal estado y para repararlas habría que paralizar el aeropuerto. Por eso, se acordó hacer una nueva traza, con otro recorrido, para reemplazar la vieja”, detalló.
La solución
La nueva cañería que llevará gas a la caldera que calefacciona el aeropuerto está todavía en fase de proyecto y llevará algunos meses completar la obra. Por eso, Aeropuertos Argentina 2000 -firma que administra el aeropuerto tucumano- traerá una solución provisoria, pero que cumplirá con las mismas prestaciones que la instalación actual.
“Hemos comprado y está en camino un quemador automático a gasoil, que reemplazará el sistema de gas en la función de calentar el agua de la caldera. El poder calórico será idéntico al que está instalado, por lo que los usuarios no van a sentir ninguna diferencia”, explicó a LA GACETA Carlos Armentano, jefe de Medios de AA2000. “Estimamos que en 10 días o quizás menos esté instalado, porque es urgente”, reconoció.
Sebastián Giobellina, presidente del Ente de Turismo, también intervino en este asunto. El funcionario asegura que no recibió quejas de los pasajeros, pero sí de los empleados aeroportuarios. “Urge restablecer el servicio, pero de ningún modo hay mala voluntad de parte de la administración del aeropuerto, sino que se trata de un problema complejo que lleva tiempo solucionar”, destacó.
Debido a la falta de gas no hay calefacción. Los que más sufren son los que hacen los vuelos internacionales directos, que llegan o salen a la madrugada, y tienen que esperar varias horas en la aeroestación. También los empleados están sometidos a muy bajas temperaturas. Prometen que el tema se solucionará en unos 10 días.
FUENTE: LA GACETA