Los automovilistas ya casi no tienen tiempo para asimilarlo. Cuando el tanque les marca que el motor necesita combustible enfilan hacia la estación de servicio y allí se enteran la novedad: el precio por litro volvió a subir. En este caso desde ayer aumentó 3 por ciento, tres días después del 5 por ciento que ya había escalado en la petrolera YPF.
Los que tampoco casi no tienen tiempo de modificar las pizarras con los precios son los estacioneros.
De acuerdo a las versiones oficiales, la suba del dólar, junto a una mayor apreciación del barril del petróleo en el mercado internacional, son los principales factores de los constantes incrementos en el país, donde el gobierno nacional decidió -hace un año atrás-, liberar totalmente los precios de los combustibles.
Shell también.
Esta semana la petrolera Shell también subió sus precios luego del aumento del domingo de YPF por lo que se espera que en estos días el resto de las petroleras remarque sus pizarras.
La Confederación de Entidad del Comercio de Hidrocarburos (Cecha) realizó un informe en el que se revela que el expendio de las naftas premium refleja una “paulatina retracción” en su participación del mercado de combustibles. Según el estudio, la caída se acentúa desde hace cuatro meses.
“Se está produciendo una migración de los consumidores de los combustibles tipo premium a los de menor calidad, principalmente en las naftas, donde no incide la demanda de las actividades económicas del agro o el transporte”, detalló Cecha.
Miguel Ripa, titular de la Cámara de Expendedores de Combustible de La Pampa, dijo en ese sentido que “se nota un cambio en el consumo, es decir, de los premium se ha pasado a los combustibles normales, y también se está optando por el gasoil común”.