Nacen y mueren en las redes sociales. Los “challenges” o desafíos surgen de la imaginación de youtubers, influencers, it boys, it girls y un montón de términos en inglés que nada tienen que ver con lo que pasó con Silvina Elizabeth Acuña, creadora del EDET Challenge.
Muchas veces vimos a personas de todo el mundo tirándose un balde o palangana (¿cómo se dirá palangana en inglés?) de agua helada y eso se conoció como el Ice Bucket Challenge. Después fueron furor este año los conductores y conductoras que se bajaban del auto en movimiento mientras el acompañante los filmaba bailando en la calle al compás del auto.
Todo bien con esos desafíos, pero nos gustaría saber qué harían si vivieran en Tucumán un martes a la siesta con 43°. Cientos de tucumanos empezaron por el ventilador, pero se pasaron al aire acondicionado mientras la térmica no paraba de subir. Así empezaba la odisea de este día en la provincia, la más caliente de todo el país. Siguió con bajas de tensión, con el peligro de que los aparatos sufran problemas y pasó lo que siempre pasa a esta altura del año: cortes de luz.
Ni lenta ni perezosa, Silvina llamó a EDET, cuyas líneas están saturadas por los miles de cortes en Yerba Buena, Tafí Viejo, barrios de San Miguel de Tucumán y en la casa con fondo de Silvina, que se sacó tres fotos y para calmar el calor tuvo una gran idea: “Gracias EDET por cortarme la luz y aquí a pedido del público, jajaja”. Acto seguido, y en tres actos consecutivos, las fotos que ya empezaron a viralizarse.
“Me las sacó mi hija. No se aguantaba más. Cortaron la luz en todo Villa Luján. Desde la Mate de Luna hasta la plaza. Ni con el agua de la ducha me podía refrescar porque sale caliente. Cada vez que llamo a EDET, ya ni me atienden. Cuando me atienden, me piden mil disculpas, pero con las disculpas no hago nada. Mi abuelo se murió a los 99 años el año pasado. Nos cortaron siempre a la siesta. Si son chiquitos le pegás un baldazo de agua y listo, pero qué hacemos con nuestros viejos. En vez de tanto G20 que los gobernantes se pongan las pilas, compren las trifásicas porque todo el mundo en Tucumán ya tiene aire. Aquí el aire no es un lujo, es una necesidad”, cuenta Silvina, que se ríe de las repercusiones que tuvo la foto.
“Ya me dijeron que las fotos andan dando vueltas por todos lados. Acaba de volverme la luz por suerte. La última boleta me llegó de 3300 pesos. Están anunciados más cortes pero espero que no lleguen cuando haga tanto calor. Por las dudas ya estoy con el aire refrescándome y el vestido quedó todo mojado ahí en el patio. Nunca se sabe cuándo voy a volver a usar el balde”, anuncia precavida.
FUENTE:CONTEXTO