Sobre la líder de Tupac Amaru pesaban los cargos de defraudación al Estado y extorsión.
Milagro Sala fue encontrada culpable de defraudación al Estado, asociación ilícita y extorsión en la denominada causa “Pibes Villeros” y condenada a 13 años de prisión. Durante el proceso se investigó el desvío de fondos estatales por más de 35 millones de pesos, destinados a la construcción de núcleos húmedos entre los años 2011 y 2015.
“Somos inocentes, no robamos nada. Nuestras obras se miran y se tocan. Hoy ustedes como mujeres van a pasar a la historia por lo que decidan, como mujeres, ya sea bueno o malo lo que decidan. Nunca robamos ni mentimos, somos trabajadoras, no somos flojos”, dijo en su último descargo Milagro Sala antes de conocer hace minutos, pero los jueces consideraron tener suficientes pruebas para condenar a la mujer a 13 años de prisión por los cargos de defraudación al Estado y extorsión.
La causa está caratulada como Pibes Villeros e investigaba el desvío de fondos de viviendas sociales por parte de Sala, quien se habría quedado con $ 60 millones del Estado.
En este juicio, además de Sala, hubo otros 29 imputados, entre ellos exfuncionarios provinciales y cooperativistas, acusados de defraudar al Estado en unos 60 millones de pesos, presuntamente cobrados por cooperativas para construir viviendas sociales, las cuales no se realizaron.
Durante el juicio, que se inició el 23 de julio del año 2018, declararon unos 104 testigos y se analizaron documentos de diversos organismos y videos que se sumaron a la investigación.
La audiencia con el fallo iba a producirse por la mañana, pero la detención por tráfico de drogas de uno de los imputados obligó a que se postergue durante varias horas. A Raúl Aguilera, hijo de la diputada jujeña Mabel Balconte, le encontraron un kilo y medio de cocaína. Tanto él como su madre eran integrantes de la organización Tupac Amaru, pero durante el juicio declararon en contra de Sala.
Balconte había acusado a Sala de haber trasladado dinero en bolsos desde Jujuy a la quinta presidencial de Olivos, donde, según su relato, se los entregaban a Máximo Kirchner.
Cuando se disponía el comienzo de la audiencia del juicio que investiga el desvío de fondos públicos, poco después de las 9, Sala ingresó al Palacio de Tribunales acompañada de dos efectivos del Servicio Penitenciario. En los pocos minutos que estuvo en el recinto se dirigió a los medios, para cargar contra el gobernador Gerardo Morales, al indicar que le tiene “miedo para competir políticamente” y que por ello “quieren condenarla”.
Al retomarse la audiencia, los imputados pudieron decir sus últimas palabras antes de la sentencia. Dentro de los declarados culpables está Raúl Noro, el esposo de Sala, y la diputada Balconte.
fuente: la gaceta