Partió desde Dover, Inglaterra, y buscará llegar a Calais, en Francia en menos de once horas.
Sin traje de neoprén y sin la capa de superhéroe. Matías Ola no es Aquaman, pero tiene la velocidad de un delfín y la fuerza de un tiburón. El nadador tucumano avanza por estas horas en el cruce del Canal de la Mancha. Partió desde Dover y buscará llegar a Calais, en Francia en menos de once horas. Hay 42 kilómetros de distancia entre uno y otro punto. El objetivo es completar la Triple Corona, que se gana cuando se cruza el Canal de Catalina, en California, la vuelta a la isla de Manhattan – que ya logró – y el desafío que ahora intenta alcanzar.
Para el universo de aquellos que nadan en aguas abiertas, lo que intentará Ola es considerado como el “Everest de los nadadores”. Un desafío difícil que deberá realizar con lo puesto: sin traje de neoprén, con una malla, gorro y antiparras. Es que la Organización Mundial de Natación en Aguas Abiertas es la que crea los desafíos y establecen las condiciones, y una de ellas es que sea sin traje.
El tucumano pretende atravesar el Canal de la Mancha en menos de once horas. Salió a las 14 de Argentina (18 en Inglaterra) por lo que se calcula que podría tocar tierra francesa en la madrugada de nuestro país.
Matías es un experimentado y si logra llegar del otro lado completará la Triple Corona para transformarse así en el primer argentino en obtenerla. Pero el objetivo en el futuro es alcanzar el desafío de los siete océanos: la versión en aguas abiertas de las siete cumbres -hacer cima en las montañas más altas del mundo-. Para eso todavía le falta, pero si algún día lo consigue sería el noveno nadador del mundo y el primer sudamericano en hacerlo.
Antes de zambullirse Ola habló con Clarín: “Estoy muy expectante. Significa mucho para mi carrera. El Canal de la Mancha está dentro del Desafío de los Siete Océanos que estoy buscando hace unos años. Era una etapa que tenía que llegar algún día. El tema es que no fácil conseguir los permisos, la embarcación y la logística que necesitás para cruzar de Inglaterra a Francia. Por eso me llevó muchos años la organización para este cruce y es un desafío bastante grande por las temperaturas”.
“Lo ideal sería que hiciera 40° de temperatura y el agua estuviera a 26. Pero eso es imposible en el Canal de la Mancha. Hace frío, incluso en pleno verano europeo. Los últimos días las condiciones vienen demasiado adversas, hay mucho viento y está fresco”, contaba anticipándose al cruce.
Si logra atravesar el Canal entre Inglaterra y Francia, el tucumano recibirá el premio que entrega la World Open Water Swimming Association a los nadadores que completen esas tres pruebas de natación de larga distancia.
fuente:clarin